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Reunión entre el Gobierno vasco y los sindicatos tras el fallecimiento de un antidisturbios en los altercados en un partido del Athletic. I. Pérez
El recelo de los ertzainas deja en el aire el preacuerdo entre Gobierno y sindicatos

El recelo de los ertzainas deja en el aire el preacuerdo entre Gobierno y sindicatos

El Departamento de Seguridad, Erne y Esan aplazan la ratificación del pacto después de que los agentes de la Brigada Móvil hayan rechazado el plan de modernización

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Viernes, 27 de abril 2018, 01:23

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El plan de modernización de la Brigada Móvil, un asunto de máxima importancia en la Ertzaintza, pende de un hilo. El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco y los sindicatos Erne y Esan, mayoritarios de la Policía autonómica, han estado semanas trabajando para alcanzar un acuerdo en este asunto, que se convirtió en una prioridad después de que un agente antidisturbios que pertenecía a esta unidad falleciese de un infarto durante los altercados entre radicales del Athletic y el Spartak de Moscú. En un clima de tensión y de presión negociadora hacia ambas partes -el Parlamento vasco aprobó en marzo una resolución con los votos de PNV, PSE y PP en la que se exigía mejorar la Brigada Móvil para que sea más eficaz frente a los altercados-, las centrales y la consejería de Seguridad alcanzaron la pasada semana un preacuerdo que, además, incluía también otra serie de mejoras laborales para el conjunto del colectivo. Este pacto, destinado a poner fin a seis años de abierta hostilidad en la Ertzaintza, debía refrendarse el próximo miércoles en la Mesa 103. En principio, parecía un mero trámite. Sobre todo, después de que los sindicatos y la propia consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, hablasen públicamente del contenido del mismo.

El problema, sin embargo, llegó cuando el pasado martes se trasladó la 'letra' del pacto a los propios afectados en una asamblea de ertzainas de Brigada Móvil, en la que participaron unos 70 de los 185 agentes operativos. No hubo votaciones, pero gran parte de los ertzainas que acudieron a escuchar las explicaciones de sus representantes sindicales rechazaron la propuesta, según explican a este diario fuentes policiales. Básicamente, porque consideran inasumible que les cambien los turnos con los que llevan trabajando décadas -retenes de 24 horas durante una semana- por jornadas «flexibles» de 9 horas y media, que es el polémico calendario con el que funcionan los grupos de rescate y la Brigada de Apoyo, una sección creada hace unos pocos años dentro de los antidisturbios.

El rechazo ha llegado al punto de que la mesa de negociación prevista para el miércoles ha tenido que ser aplazada al próximo día 7, con la esperanza de que la nueva asamblea que se celebrará el jueves con el resto de agentes de Brigada Móvil -en la que se producirá una votación- permita reconducir la situación. Los sindicatos, sin embargo, no se muestran optimistas. Fuentes de Erne, en este sentido, reclaman ya que se mantenga el entendimiento alcanzado en lo referente a la segunda actividad y a la movilidad geográfica, mejoras que afectan al conjunto del colectivo. Pero piden volver a negociar lo relativo a la modernización de los antidisturbios, un asunto que se considera «vital» para que la Ertzaintza pueda mejorar su gestión de los grandes eventos de masas. De hecho, el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, se implicó personalmente en este asunto al advertir de que su Ejecutivo no obvia «los problemas» y al reclamar «realismo» a los sindicatos.

EL ACUERDO

  • Brigada Móvil. Se busca la modernización y el rejuvenecimiento de una unidad en la que el 80% tiene más de 50 años. Se incluían pruebas físicas y exámenes médicos. Se pretende acabar con los retenes de 24 horas y pasar a un horario de 9 horas y media.

  • Resto de ertzainas. Mejoras para los mayores de 54 años y restringir la movilidad geográfica.

Las líneas rojas

Esta pretensión sindical parece, sin embargo, complicada de materializar. Entre otras razones, porque las negociaciones arrancaron con dos líneas rojas. Por un lado, los sindicatos advirtieron de que no llegarían a ningún compromiso que no incluyera mejoras para el conjunto de los ertzainas. Y desde la Consejería de Seguridad replicaron que sin un acuerdo sobre la Brigada Móvil, que es lo que les estaba demandando de forma urgente el Parlamento, no podría haber nada más. Difícil solución.

En este contexto, fuentes del Departamento insistieron ayer en que el acuerdo «no está roto» y subrayaron que los sindicatos sólo les han trasladado que «necesitan más tiempo» para suscribirlo en la Mesa 103. Todo dependerá de la votación del próximo jueves.

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