La reaparición del fantasma de 'Josu Ternera'
Este antiguo terrorista, en permanente fuga, llegó a ser repudiado por la banda en las conversaciones de 2006 con el Gobierno de Zapatero
óscar b. de otálora
Jueves, 3 de mayo 2018, 18:21
La lectura del comunicado de disolución ha contado con la voz de José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', el eterno fugado de la banda al que se sitúa en Suiza, ya alejado de cualquier nexo con ETA. Resulta muy revelador que la organización haya recurrido a este veterano para dar cierta pátina histórica a su bajada de la persiana. En 2006, cuando 'Ternera' formaba parte del grupo de negociadores con el gobierno de Rodríguez Zapatero, los propios terroristas le habían apartado y condenado al ostracismo. En su agonía final no han tenido otro remedio que repescarle.
'Josu Ternera' nació en Ugao-Miraballes en 1950. Comenzó a militar en ETA con 21 años y se convirtió en un atracador de bancos, encargado de conseguir dinero para la organización. El explosivo con el que se asesinó al presidente del Gobierno franquista Luis Carrero Blanco había sido robado por este terrorista. Urrutikoetxea rechazó la amnistía tras la muerte del dictador y continuó siendo uno de los pistoleros de la banda. En 1987, tras la muerte del jefe etarra 'Txomin' Iturbe Abásolo, ascendió a la dirección etarra.
Fue detenido dos años después. En las cárceles francesas llegó a escribir un libro de recetas de cocina, en el que incluía una fórmula para cocinar caldos con los que recuperarse de huelgas de hambre. Esa es toda la actividad intelectual que se le conoce. Fue extraditado a España en 1996 y en 2000 quedó en libertad al considerar los jueces que ya había cumplido condena en Francia. En esos años, en los que el PNV y EA habían firmado el Pacto de Lizarra con ETA, 'Ternera' llegó a ser parlamentario por Bizkaia y miembro de la comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, algo que las víctimas juzgaron un escarnio.
En aquellos años, 'Ternera' era un personaje hosco, de mirada iracunda y pocas palabras. En las manifestaciones de la izquierda abertzale se obsesionaba por parecer el líder al que no se le caían los anillos por tener que ponerse a recoger la pancarta al terminar el acto. Era obvio que quería ofrecer esa imagen de trabajador incansable por la causa. Jóvenes que luego serían detenidos por ser dirigentes de la 'kale borroka' e incluso de ETA le miraban con arrobo.
Guerra civil en ETA
'Ternera' volvió a huir a Francia en 2003 al saber que había sido procesado por ordenar el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, en la que murieron once personas, cinco de ellas niños. Ya en la clandestinidad llegó a participar en las conversaciones con el Gobierno de Rodríguez Zapatero pero los propios etarras le apartaron de la negociación en 2006. La banda en ese momento estaba inmersa en una guerra civil por el poder encabezada por dos de los cabecillas más duros, 'Thierry' y 'Txeroki'. Urrutikoetxea fue laminado.
A partir de ese momento desapareció. Su historia reaparece en unos oscuros episodios en los que era evidente que alguien le había avisado de su inminente detención por la Policía francesa. Inició un periplo lleno de rumores sobre una supuesta enfermedad que padece y ahora se le sitúa en Suiza, totalmente apartado de la banda. Hasta su aparición en la lectura del comunicado de disolución se había convertido en un fantasma.