Radicales se enfrentan a la Policía en Algorta e impiden el arresto de un agresor en fiestas

Se trata del primer altercado grave que se produce este año en Bizkaia contra policías durante las fiestas veraniegas. En las últimas semanas se han registrado diversos incidentes de similares características en varios puntos de Gipuzkoa y Álava. El más grave tuvo lugar en Azpeitia, cuando más de 40 personas asaltaron la comisaría de la Policía local. Hubo «robos de walkie-talkies y de esposas», tal y como relató el Departamento de Seguridad, y agresiones a los agentes, que se saldaron con dos heridos. Ese asalto ocurrió después de que la Ertzaintza multara a un joven que había pintado en un contenedor «todos las policías son hijos de puta».

Las agresiones a policías han elevado la preocupación de las fuerzas de seguridad, que consideran que cada vez está más mermado el principio de autoridad. Pero estos altercados se han acabado convirtiendo en un arma arrojadiza para los partidos y se han situado en el primer plano de la batalla política.

La propia alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta (EH Bildu), relacionó los graves sucesos ocurridos en su municipio con «la presencia y la actuación de la Ertzaintza». De hecho, consideró que el despliegue de la Policía autonómica había sido «desproporcionado».

Por su parte, el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, resaltó el «nulo apoyo» de la primera edil a la «presencia y actuación» de la Ertzaintza y puso el foco en el hecho de que una «representante institucional ponga en cuestión el carácter institucional» de este cuerpo «y sus funciones». A su juicio, este tipo de incidentes denotan que dentro de la sociedad existe un reducto de población que no reconoce a la Ertzaintza como una autoridad básica del autogobierno y que pone en duda su legitimidad como garante del orden público. El presidente del PNV, Aitor Esteban, acusó esta misma semana a EH Bildu de actuar como «los integristas que han sido siempre» por atacar a la Policía autonómica, después de los «comportamientos violentos» que está sufriendo la institución por parte de grupos de jóvenes.

Menores de edad

El último ataque, el contabilizado en Algorta, se originó después de que dos chicos de unos 13 años que disfrutaban del primer día de las fiestas de San Ignacio acudiesen a última hora de la tarde a una patrulla porque había un sujeto en la zona de Amezti realizando tocamientos a varias menores de edad. Los chicos identificaron al sospechoso y los agentes acudieron a identificarle. Se trataba de un menor de edad con diversas causas abiertas por varios delitos. Fue en el momento en el que trataban de conducirle hasta el coche oficial cuando se les acercó una primera persona pidiéndoles explicaciones. Después empezaron a sumarse más jóvenes que empezaron a increparles, según las fuentes consultadas por este periódico.

En medio del tumulto, el sospechoso consiguió zafarse y salir corriendo hacia la zona de txosnas. La patrulla trató de alcanzarle, pero los policías volvieron a ser increpado por más individuos. Los agentes finalmente tomaron la decisión de abandonar el lugar al tener identificado al sospechoso.

Se trata del primer altercado de estas características en Bizkaia. Pero lo cierto es que se ha convertido en algo que no sorprende en las comisarías. Existen informes internos que advierten desde hace tiempo que detenciones por robos o por cualquier tipo de delito puede acabar derivando en agresiones contra los propios ertzainas.