El Gobierno y el PSE «condenan el terrorismo de los GAL» y arremeten contra Barrionuevo

«Declaraciones inaceptables que pretenden justificar hechos repugnantes. Las actividades terroristas de los GAL van a contar siempre con la condena y el rechazo contundente del PSE». Los socialistas vascos marcaron este lunes distancias claras con José Barrionuevo, el exministro del Interior con Felipe González que el domingo reconoció de nuevo su implicación en varios secuestros de los GAL y relativizó y justificó la 'guerra sucia' contra ETA. No solo fue Eneko Andueza el que puso pie en pared. También lo hizo Fernando Grande Marlaska, que rebatió los argumentos de quien fue su predecesor en el cargo hace más de tres décadas y no dudó en calificar como acciones «terroristas» los atentados y secuestros cometidos por los GAL.

En un momento en el que el foco político estaba puesto en las negociaciones presupuestarias, la sorpresiva reaparición de Barrionuevo ha demostrado cómo todo lo relacionado con la violencia terrorista sufrida en Euskadi sigue condicionando el debate público. Once años después de que ETA cesase la violencia y 33 años después del último atentado de los GAL. Su testimonio estalla, además, en vísperas del Día de la Memoria que se celebra esta misma semana en honor a todas las víctimas del terrorismo.

El exministro del Interior reconocía en una entrevista en 'El País' que había ordenado a la Policía secuestrar a un dirigente etarra en Iparralde y que cuando se enteró de que miembros del servicio de Información de la Policía de Bilbao habían capturado por error a Segundo Marey, ordenó que le pusieran en libertad. Eso sí, sin emprender acciones contra los agentes e incluso justificando su actuación.

Las palabras de Barrionuevo no eran en su mayoría novedosas. Algunas las había reconocido él mismo hace décadas y otras están incluidas en la sentencia dictada por el Tribunal Supremo en 1998 que le condenó a diez años de cárcel por el secuestro de Marey. Pero lo inesperado de la reaparición y el tono empleado, sin ningún tipo de autocrítica, han levantado una tormenta que los socialistas quieren esquivar.

Aunque el PSE ha condenado de forma rotunda las acciones de los GAL desde hace años, la implicación en aquellas acciones de varios altos cargos del Gobierno de González y del propio partido les deja un flanco abierto. De hecho, EH Bildu ha pedido la comparecencia del propio Barrionuevo y del ministro Félix Bolaños en el Congreso y el PNV también exigirá explicaciones en el Senado. Quieren analizar si cabe abrir una investigación en el marco de la Ley de Memoria Democrática y si el Gobierno considera «legítimas» las actuaciones narradas por Barrionuevo, que los jeltzales ven como «democráticamente inaceptables» y «humanamente obscenas».

Arnaldo Otegi también ha aprovechado para instar al Gobierno a realizar su propia «declaración del 18 de octubre» -en alusión a la que hizo Bildu para desmarcarse de la violencia de ETA sin condenar las acciones de la banda- y en su respuesta del domingo, la consejera del Ejecutivo vasco, Beatriz Artolazabal, confió en que recibiesen «respuesta de todas las sensibilidades políticas que condenamos todos los terrorismos».

Con este contexto previo, Andueza lanzó un comunicado sin margen para la interpretación. «Son unas declaraciones inaceptables, que pretenden justificar hechos muy graves, repugnantes, que van contra la democracia y contra el Estado de Derecho», afirmó el líder del PSE, quien subrayó: «Las actividades terroristas del GAL van a contar siempre con la condena y el rechazo contundente del Partido Socialista de Euskadi», zanjó Andueza, antes de aludir a los mensajes de PNV y Bildu. «Carecen de sentido las apelaciones de aquellos que todavía hoy no condenan el terrorismo en todas sus expresiones y de los que se mostraron tibios o miraron para otro lado», sostuvo el líder del PSE.

A su juicio, las declaraciones de Barrionuevo «son reprochables porque duelen a las víctimas y son injustas con ellas porque no las tienen en cuenta, las desprecian». «Van contra una sociedad que ha sufrido lo indecible y que ya se ha manifestado de forma reiterada frente a todas las expresiones del terrorismo». Testimonios similares llegaron desde otros dirigentes socialistas, incluido Fernando Grande Marlaska. El ministro del Interior no dudó en calificar las acciones cometidas por los GAL como «actos terroristas» de la «máxima gravedad», y recordó a Barrionuevo que «los únicos medios que hicieron posible la derrota de ETA fueron el Estado de Derecho y la aplicación de la ley».

Desde el Gobierno vasco, si el domingo fue Artolazabal, ayer le tocó el turno a Bingen Zupiria, quien aseguró que las palabras del exministro «humillan a las víctimas» y recuerdan «a aquellos que en esos mismos términos justifican la violencia de ETA», en una clara alusión a la izquierda abertzale. Covite, donde hay víctimas de ETA y los GAL, las definió como «absolutamente inaceptables».

• Temas
• GAL
• Eneko Andueza