Pradales pide luchar contra el «extremismo» en Europa y «reindustrializar» el continente

Desde que Pradales asumió su cargo como lehendakari en junio del año pasado se ha esforzado en lanzar un mensaje europeísta y en recalcar que el continente debe reforzar su unidad frente a las amenazas que le rodean. Una sensación de incertidumbre e inestabilidad que se ha acrecentado con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el auge de las fuerzas de extrema derecha en varios países de la UE y, como no, la invasión rusa de Ucrania.

En este contexto, y aprovechando el 75 aniversario de la Declaración Schuman, considerada como el acta de nacimiento de la actual Unión Europea, Pradales ha recordado, a través de un texto colgado en redes sociales esta mañana, que «el humanismo y el europeísmo están en el corazón de nuestra cultura política y han guiado nuestra acción institucional a lo largo de la historia», y también ha apuntado que ya en su discurso de investidura señaló que está «en juego la supervivencia de Europa como proyecto compartido de libertades, convivencia pacífica, oportunidades y seguridad».

Y para hacer frente a esos retos, «el primer paso es poner pie en pared ante las corrientes extremistas, autoritarias e iliberales que atacan el proyecto europeo desde dentro y fuera de sus fronteras, erosionando sus pilares: la democracia, los derechos humanos y la justicia social». «Debemos unirnos, fortalecer nuestros sistemas políticos y la cultura democrática de la ciudadanía día a día, blindando esos valores que son la base de lo que somos y queremos ser. Y plantando cara a los discursos populistas que plantean soluciones mágicas a problemas complejos», ha recalcado Pradales, convencido de que «las instituciones del orden internacional están sometidas ahora a una fuerte presión y desgaste».

«Europa ha perdido fuerza relativa y capacidad tecnológica. Las proyecciones económicas y demográficas apuntan a una pérdida paulatina de su peso en el concierto mundial. Las amenazas son híbridas y debe estar preparada para dar respuesta a situaciones de vulnerabilidad», advierte el lehendakari, para el que la solución para «reforzar el proyecto de libertades, paz y progreso social que constituye la UE», pasa por impulsar «la autonomía estratégica de la Unión y superar la fragmentación, evidente en ámbitos como la energía, las telecomunicaciones, las finanzas, la innovación o la defensa».

«Tenemos que reindustrializar el continente, protegiendo las industrias básicas, impulsando la descarbonización y aprovechando el potencial de la nueva economía. Para ello, debemos contemplar la configuración de una 'quinta libertad europea', adicional a las existentes; una libre circulación del conocimiento que refuerce la investigación, la innovación y la educación», recalca.

Para el lehendakari, en Europa «debemos actuar ya y debemos hacerlo unidos, anteponiendo el interés general, si no queremos ser una colonia de los poderes hegemónicos que en cada coyuntura toquen en suerte. Para ello, urge dar un salto en la gobernanza hacia un poder distribuido más justo y eficaz. Hacia un modelo federalista y basado en el principio de subsidiaridad. Hacia una Europa de los pueblos y democrática construida de abajo arriba que recupere sus auténticos valores fundacionales».