El PP eleva el tono y acusa a la «escuela vasca» de generar «un clima de odio a lo español»
El consejero Bildarratz reivindica la labor de los docentes y evita el cuerpo a cuerpo con los populares aunque critica el «ejemplo» que dan «algunos partidos»
La polémica por la sucesión de delitos de odio en Euskadi sacudió este miércoles la política. Fueron, en esta ocasión, unas declaraciones del presidente del ... PP de Álava las que abrieron la caja de los truenos. Iñaki Oyarzábal elevó el tono y cargó contra la educación vasca al afirmar que «genera un clima de odio a lo español». Un ambiente, añadió, que estaría detrás de la última agresión a un militante de su partido en Vitoria. Sus palabras tuvieron la réplica del consejero del ramo, el jeltzale Jokin Bildarratz, quien reivindicó la «inmensa» labor de los docentes en favor de la convivencia y puso el foco en otros ámbitos sociales: «Solo los colegios no podemos», expresó.
Publicidad
Ander García Oñate, de 21 años y candidato por el PP a la Alcaldía del municipio alavés de Legutio en las últimas elecciones, fue agredido el pasado sábado por una chica de 20 años, que le propinó un puñetazo mientras le gritaba «hijo de puta», «facha», «PP de mierda» y lanzaba «goras» a ETA. Oyarzábal fue claro al respecto: «Hay chicos que salen con un odio en el cuerpo que alguien nos debería explicar a qué se debe», expresó en Radio Euskadi.
No fue el primer caso de estas características. En junio, radicales atacaron a Mikel Iturgaiz, hijo del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, durante un partido de fútbol. En noviembre de 2018, encapuchados apalearon a un estudiante de 19 años en la UPV después de que intentara crear en el campus alavés una plataforma a favor de la unidad de España. Pero Oyarzábal no solo se refirió a los incidentes con tintes ideológicos, sino también a las agresiones homófobas que se han producido a lo largo de este verano en Euskadi -el último caso, el pasado fin de semana en Vitoria-. Todos ellos calificados como delitos de odio.
El dirigente popular insistió en que se trata de incidentes que «ocurren desde hace mucho tiempo». Emplazó por ello al Gobierno vasco a «hacer algo» para evitar la proliferación de este tipo de comportamientos, al tiempo que tildó de «programitas de ir a cuatro colegios» las iniciativas por la convivencia impulsadas desde el Ejecutivo autónomo.
Publicidad
No tardó el PP en encontrar réplica en una materia extremadamente sensible. El titular de Educación subrayó «la implicación inmensa» de los docentes que trabajan «día a día por el respeto al otro, por el acuerdo, por la convivencia y por superar los conflictos. «Cuando surgen diferencias, les enseñan a superarlas, hablando con ellos y sus familias», prosiguió. Jokin Bildarratz advirtió, ahora bien, de que el debate va más allá de la educación reglada. «Solo los colegios no podemos. Tenemos que ver qué modelo se les ofrece a los jóvenes por parte de los adultos, también desde la clase política. Y algunos no sirven como ejemplo», lamentó sin mencionar al PP. «Hay modelos fuera del aula que no ayudan en nada», apostilló durante el acto de apertura del curso escolar.
«Jalear a asesinos»
A esa responsabilidad compartida se refirió también, en parte, Iñaki Oyarzábal. Además de centrarse en el papel de la educación vasca, no dudó en señalar a EH Bildu por «jalear a quienes nos han asesinado» -en alusión a los 'ongi etorris' a expresos de ETA- y crear con ello, censuró, un «caldo de cultivo» negativo en la sociedad. Restó en esta línea valor al rechazo de la coalición abertzale a la última agresión sufrida el pasado sábado por el joven militante popular.
Publicidad
Arnaldo Otegi consideró el ataque «reprobable y rechazable», pero en un nuevo ejercicio de malabarismo dialéctico evitó secundar la «condena más enérgica» que le reclamaban el resto de partidos. La portavoz parlamentaria, de EH Bildu, Maddalen Iriarte, consideró en redes sociales «inaceptables» las palabras del dirigente popular -reclamó sin éxito una rectificación-, al tiempo que defendió «la labor encomiable de la escuela vasca en defensa y promoción de todos los derechos para todas las personas».
También el miércoles, el delegado del Gobierno en Euskadi alertó sobre el incremento en el número de delitos de odio. Denis Itxaso remarcó que cuando se habla de una agresión por «orientación sexual, identidad de género, ideología política o religiosa, se trata de la libertad de todos». «La diversidad es una riqueza. No podemos volver a comportamientos propios del Ku Klux Klan», expresó. Itxaso, que consideró «significativo» que una chica de solo veinte años cometiera una agresión como la del sábado a un militante del PP, fue tajante: «Está claro es que este tipo de delitos va en aumento, debemos hacer una reflexión», concluyó.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión