Iturgaiz posa en los pasillos del Parlamento vasco durante el pleno ordinario celebrado el jueves. Blanca Castillo
Carlos Iturgaiz | Presidente del PP vasco

«El PP tuvo corrupción y lo pagó caro, ahora es el PNV el que debe pagarlo en las urnas»

Cree que los jeltzales alentarán el miedo a Bildu para tratar de atraer al votante de los populares: «Dirán 'o nosotros o el caos'»

Domingo, 2 de abril 2023, 01:03

El objetivo del PP vasco para el 28-M es claro: tratar de recuperar votantes que en los últimos años se han decantado por el ... PNV y hacerlo a base de retratar un partido abonado al «clientelismo» y que ha «anestesiado» a la sociedad. A lo largo de esta entrevista, Carlos Iturgaiz (Santurtzi, 1965) aprovecha casi cada respuesta para apuntalar esa estrategia con cuñas constantes, si bien al mismo tiempo admite que los jeltzales y los socialistas serían los únicos con los que podrían llegar a acuerdos «si bajan del monte». El presidente de los populares vascos no aclara su futuro al frente del partido, pero señala a comienzos de 2024 como fecha del congreso.

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- El PP crece en las encuestas en todos lados... menos en Euskadi. ¿Qué están haciendo mal aquí para no subirse a la ola de Feijóo?

- Las encuestas me preocupan lo justo porque encima están hechas por empresas nacionalistas que siempre nos dan menos de lo que luego sacamos. Pero es verdad que en el País Vasco, en Navarra y en Cataluña siempre tenemos más problemas que en el resto de España porque son comunidades con características particulares.

- Haga algo de autocrítica.

- Bueno, autocrítica siempre hacemos, pero hay factores a los que nos enfrentamos. El PNV es una máquina y ha creado un país clientelar, subvencionado, con un despotismo propio del Antiguo Régimen. Con un partido así es muy difícil competir. Consideran que el País Vasco es un batzoki y que los demás estamos de alquiler... Yo le pido a los vascos que, por favor, abran los ojos.

- ¿Los tienen cerrados?

- Evidentemente, la sociedad vasca ha sido anestesiada por el clientelismo de un partido que vendía el oasis de la buena gestión. Pero luego vemos el mayor caso de corrupción de la historia de Euskadi, el 'caso De Miguel', que se suma a Alonsotegi, Carranza, Balenciaga, las OPE de Osakidetza... ¡Y aquí no pasa nada! El PP también tuvo corrupción, está claro, pero nosotros lo hemos pagado caro elección tras elección. Ahora le toca al PNV pagarlo en las urnas.

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- ¿Le desespera que el PNV no pague esa factura electoral?

- No es cuestión de desesperar, nosotros vamos a seguir explicando que el PNV se ha convertido en una sociedad limitada a base del clientelismo y el amiguismo.

- En palabras suyas, el PNV es «clientelar», el PSE-EE está «en manos del sanchismo», Bildu lo dirigen «los herederos de ETA» y Podemos es «el populismo bolivariano». Entonces, ¿con quién aspira a acordar o gobernar el PP en Euskadi?

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- Es evidente que aquí hay un frente en el que están todos juntos. Lo hacen en Madrid y lo hacen en Euskadi. Por tanto, el único partido que hace oposición es el PP, somos la única alternativa porque representamos un centroderecha moderado que defiende la Constitución, el Estatuto de Gernika y la pluralidad de la sociedad. Yo quisiera poder gobernar ayuntamientos y diputaciones con un PSE-EE o un PNV moderados, pero ahora se han echado al monte.

- En muchos asuntos, como en Educación, se quedan solos con Vox. ¿Cree que esa foto les beneficia?

- No miro con quién me quedo solo si tengo la razón. Y menos en un pacto educativo cuyas pautas han marcado los proetarras de Bildu, haciendo desaparecer el castellano y los colegios concertados. El PNV tiene que asumirlo porque ve cómo Bildu le come la tajada en las encuestas. Y ahora tratarán de meter el miedo a los votantes diciendo «o nosotros o el caos».

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- ¿Teme que la polarización PNV-Bildu desdibuje al resto?

- Es lo que van a intentar. Vendrán a por el voto del centroderecha vasco, pero ya nadie va a caer en esa trampa porque luego esos votos acaban sirviendo para beneficiar a Sánchez. Y no lo digo yo, lo dice Ortuzar, que ya ha prometido más de lo mismo.

Urkullu, Sánchez y el TAV

«Si es tu socio, déjate de cartitas, cógete el coche, plántate en Moncloa y cántale las cuarenta»

El fin de la dispersión

- ¿La reactivación del debate del nuevo estatus puede devolver al PP votantes que se fueron al PNV?

- Fue muy esclarecedor ver el jueves a Urkullu votando a favor del derecho a decidir y de la república. Es gravísimo porque es el máximo representante del Estado en Euskadi y por un momento cambió el escaño por la pancarta. Encima incumplió su palabra de cuando juró lealtad a la Constitución y a la Corona en Gernika. Es gracioso porque cuando viene el Rey a Euskadi, los del PNV se rompen la curcusilla de lo que se doblan para hacerle reverencias y se pegan codazos para saludarle. «¡Señor! ¡Señor!». ¡Con S mayúscula!

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- Abordemos el fin de la dispersión de los presos de ETA. ¿Por qué son tan críticos? ¿No es legal?

- Mire, cuando llegó Marlaska a Interior, dijo que los acercamientos buscaban la reinserción de los presos, que ayudarían a esclarecer los crímenes sin resolver y que mostrarían su arrepentimiento y pedirían perdón a las víctimas. Se dijo que se hablaría con ellas. Pues bien, los dos primeros a los que trasladaron fueron quienes intentaron asesinarme a mí y a Juan Mari Atutxa. Yo le escribí a Marlaska y él no me dio ni acuse de recibo. Entonces, ¿qué ha ocurrido? Que todo esto ha sido el precio político que ha tenido que pagar Sánchez por el apoyo de Bildu.

- Aznar y Rajoy acercaron a centenares de reclusos mientras ETA seguía asesinando. ¿También tenían una factura con la izquierda abertzale?

- Es verdad que lo hicieron, pero bajo la presión del Parlamento vasco y de partidos como el PNV y el PSOE, que ahora se lo echan en cara. Y se hicieron acercamientos de Canarias al sur de la Península, no como los de ahora. ¿Alguien cree que si se les hubiera trasladado a cárceles vascas ETA habría matado a Miguel Ángel Blanco? No se cedió a las pretensiones de los terroristas.

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- El viernes rectificó, ¿pero a qué atribuye las declaraciones de hace una semana del consejero Azpiazu negando el impacto de ETA en la economía?

- Le falló el subconsciente. Lo que pasa es que, para el PNV, ETA fue un mal menor. En su día Arzalluz me dijo que nosotros no éramos patriotas porque éramos españoles. Entonces le pregunté quién creía que lo era, si acaso ETA lo era. Me respondió que sí, que eran patriotas, pero descarriados.

- Cambiemos de tercio. ¿Apoya el 'lobby del Norte' liderado por Urkullu y la reivindicación de la conexión ferroviaria?

- Absolutamente. El lehendakari hace muy bien en pedir, aunque creo que pone demasiado el foco en Macron y no tanto en Sánchez. Si es tu socio, déjate de cartitas y epístolas, cógete el coche, plántate en Moncloa y cántale las cuarenta porque él no está cumpliendo con su palabra con la llegada del AVE a Euskadi.

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- Cada vez se están emitiendo más sentencias que cuestionan los requisitos lingüísticos. ¿Hay que revisar el sistema?

- Claramente hay que ajustar las exigencias a la realidad. El euskera es una riqueza que tenemos todos los vascos, pero el nacionalismo ha pretendido una imposición y ha conseguido que muchas personas aborrezcan nuestra lengua o se vayan de nuestra tierra. El problema no es el euskera, sino el nacionalismo obligatorio que buscan imponer.

- El conocimiento de la lengua vasca se ha duplicado en 40 años. ¿Rebajar ahora las exigencias no pondría en peligro su futuro?

- Lo que debe haber es racionalidad y libertad de elección. Hay padres que quieren que sus hijos estudien en castellano y ven que ya no existe esa opción. Por no hablar del talento que podríamos estar importando de otros sitios de España, de Europa y del mundo, pero que acaban renunciando a venir.

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Futuro del PP vasco

«Soy el primer interesado en que se celebre el congreso pero no es algo que nos preocupe, nadie lo pide»

- Los sindicatos han convocado una huelga en Osakidetza en plena campaña electoral. ¿Es un paro político?

- Todas las huelgas tienen un perfil político, pero es una muestra evidente del hartazgo. Osakidetza ha pasado de ser la joya de la corona a bisutería barata por culpa de sus gestores. Y es lógico que cuando se acercan las elecciones, levanten la voz y digan «acuérdense de lo que está pasando aquí».

- Hablemos del PP vasco, que lleva seis años sin celebrar un congreso. ¿No muestra un déficit de democracia interna?

- Yo soy el primer interesado en que se celebre, pero no es algo que nos preocupe, nadie en el partido lo está pidiendo. Yo llegué hace tres años en la peor de las circunstancias, un momento traumático. El objetivo principal era unir al PP vasco y creo que se ha logrado. Hemos encarrilado el partido.

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- ¿Cuándo se celebrará ese cónclave? ¿Será tras las generales y antes de las autonómicas?

- Entiendo que sí, aunque el calendario electoral es una montaña rusa. Tenemos ahora las municipales y forales; las generales, a fin de año; las europeas, en mayo de 2024; y también las vascas, que el lehendakari deberá decidir si las hace coincidir con las europeas.

- ¿Y usted aspirará de nuevo a la presidencia del partido?

- Estoy a disposición de mi partido, de mis compañeros del PP vasco y de la dirección nacional. Pero yo ahora en lo que estoy centrado es en que la ciudadanía vasca abra los ojos, se dé cuenta de lo que está pasando en esta tierra y mande al PNV al rincón de pensar el próximo 28 de mayo.

- ¿Sus posibilidades de repetir en el cargo pasan por obtener un buen resultado el 28-M?

- ¿Si va mal tengo que irme? ¿Y si va bien me tienen que hacer un monumento? Bueno, ni lo uno ni lo otro. Lo decidirán primero los votantes y luego quienes formamos parte del PP vasco.'

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