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La postura de Podemos frente al real decreto que contiene el paquete de medidas contra los aranceles impuestos por Donald Trump a la Unión Europea – ... y luego congelados 90 días– traía estos días de cabeza a Moncloa. Con sus cuatro diputados, los morados tenían la capacidad de tumbarlo el jueves, cuando se debata su convalidación en el Congreso, si unían sus votos a los de PP, Vox y UPN –que por ahora se mantienen en el 'no'–. Pero finalmente evitarán formar parte de esa instantánea al anunciar este lunes su secretaria general, Ione Belarra, que sus parlamentarios no votarán en contra y, como mínimo, se abstendrán, lo que allana el camino para la aprobación de la iniciativa.
La dirección de Podemos llevaba en los últimos días sopesando los pros y contras de volver a asestar otra derrota para el Ejecutivo como la que protagonizaron en enero del año pasado, en otro real decreto, el de la reforma del subsidio de desempleo. Un dardo más dirigido en aquella ocasión a Sumar que al PSOE. Pero esta vez han optado por ahorrar la incertidumbre y no ocultar el sentido de su pulgar hasta el último momento como estrategia para obtener alguna concesión por parte del Ejecutivo.
Esto no significa, sin embargo, que Podemos no mantenga principal su línea roja. Los morados solo votarán a favor del real decreto ley si el Gobierno expropia los pisos que se encuentran en manos de los 'fondos buitre' norteamericanos y las acciones que tengan también en empresas cotizadas en el Ibex35 frente a un paquete de medidas que califican de «innecesarias» y «tibias». «El Gobierno presenta un decreto de aranceles que no sirve para nada, que no será útil para proteger nuestro tejido productivo, ni a los trabajadores y trabajadoras. Al contrario, cumpliendo con el rearme que ordena Trump hacen a España más dependiente de EEUU», publicó Belarra en sus redes sociales.
Antes, el secretario de Organización del partido, Pablo Fernández, había reconocido en rueda de prensa que los socialistas no se habían puesto en contacto con ellos para tratar de negociar su sí por otros cauces y mantuvo el tono duro contra la coalición. El dirigente del partido fundado por Pablo Iglesias acusó al Gobierno de «doblegarse», «postrarse» y «doblar la cerviz» ante «el fascista» Trump, en alusión al aumento de gasto militar, en vez de actuar como un Gobierno, afirmó, «patriota». «En lugar de lamer las botas a Estados Unidos, lo que deberíamos es dar una respuesta contundente», insistió.
Sánchez, por su parte, llamó este lunes a los grupos parlamentarios a convalidar el plan cuyas negociaciones ha liderado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. «Les pido que no den la espalda al país», aseguró el presidente en Barcelona durante la inauguración de las jornadas anuales del Cercle d'Economia, influyente 'lobby' empresarial catalán.
El Gobierno y el PP negociaron el paquete de medidas hasta que hace una semana los de Alberto Núñez Feijóo se levantaron de la mesa. Sánchez señaló que sería «necesario» el acuerdo con el principal partido de la oposición, pero este lunes llegaba el 'no' oficial desde Génova. «Si el PSOE y el Gobierno no quieren aceptar las propuestas que le hacen desde el PP, que ya dijimos que no eran del PP sino que eran de los sectores, evidentemente tendrá el voto negativo del PP», apuntó el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo.
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