Podemos reivindica su «autonomía» en Euskadi para acotar el terreno a Sumar

Los morados quieren evitar a toda costa que las autonómicas repliquen el esquema de las generales de julio, cuando Sumar hizo valer la fuerza de Díaz para quedarse con el único puesto de salida asegurado en Euskadi; en concreto, el de Bizkaia, que se lo llevó uno de sus principales colaboradores, Lander Martínez, ex secretario general de Podemos Euskadi e inmediato predecesor en el cargo de la propia Garrido, quien a su vez se quedó sin poder revalidar su acta por Gipuzkoa. La relación entre ambos fue mala en el pasado porque encarnaban las facciones errejonista y pablista, respectivamente, pero ahora está «normalizada», más bien por pura necesidad.

Las conversaciones para diseñar la coalición para las autonómicas -que también conciernen a Ezker Anitza-IU, Berdeak Equo, Alianza Verde y un Más País subsumido de facto en Sumar- avanzan pero todavía no se ha llegado a un entendimiento sobre el equilibrio de fuerzas. Y, en plenas negociaciones, en las que sobrevuelan las tensiones por lograr ministerios y puestos clave en el nuevo Gobierno de coalición, la marca vasca de Podemos ha convocado este lunes una comparecencia ante los medios para marcar el terreno. Con el pretexto de la presentación de un proceso de reflexión, titulado 'Euskadi berria eraikitzen' ('Construyendo la nueva Euskadi'), Garrido hizo hincapié en el peso de su partido dentro del potencial conglomerado de izquierdas porque tiene «fuerza, arraigo, estructura y militancia».

Un intento claro de una formación que afirma contar con 1.500 militantes para acotar los límites a una plataforma con cuadros -alimentados por excargos del propio Podemos- pero aún carente de una estructura definida. «Sumar en Euskadi no es nada», desdeñan fuentes de la cúpula morada. Ese escenario da alas a los morados para pilotar un proceso hacia las elecciones vascas en el que dice querer «democracia interna» -el 'dedazo' de Díaz en las generales «fue un error», ha asegurado abiertamente Garrido- pero en el que tampoco oculta tener una clara favorita para ser candidata a lehendakari: la actual portavoz parlamentaria y aspirante al cargo ya en 2020, Miren Gorrotxategi.

«Seguramente contará con el apoyo del resto de fuerzas», ha vaticinado Garrido. Sin embargo, el lanzamiento de esa candidatura, que deberá pasar por unas primarias internas previsiblemente en diciembre, no ha gustado entre los aliados de Podemos. Apenas unas horas después de esa comparecencia, la dirección de Ezker Anitza-IU -partido que cuenta con dos de los seis parlamentarios de Elkarrekin en Vitoria- ha emitido un comunicado en el que aseguró que «no es el momento de hablar de candidaturas», sino de articular un proyecto «en el que todas debemos sentirnos cómodas y representadas».

La «guerra» interna entre todas las fuerzas concernidas para articular la coalición apunta a un recrudecimiento en un momento en el que, además, las expectativas electorales del espacio no nacionalista a la izquierda del PSE-EE cotizan a la baja. En 2020, la coalición Elkarrekin recabó 72.000 papeletas y seis escaños en unos comicios con alta abstención. Ahora las encuestas apuntan hacia los tres representantes.