¿Qué piensan los votantes del PP sobre Vox?
Vox es un partido como cualquier otro al que no hay que hacer ningún cordón ni sanitario ni democrático para la inmensa mayoría de los ... votantes del PP. Concretamente para el 71% de ellos, según la encuesta de 40db publicada esta misma semana. Aunque uno de cada tres votantes populares no estaría tranquilo o sentiría miedo si viera sentados en el Consejo de Ministros a los líderes de Vox. La mayoría considera que las élites del partido de Santiago Abascal son valientes, preparadas y honestas. Solamente les desconcierta un poco su mala educación y su propensión al insulto. El 38% de los votantes del PP no sintoniza con el estilo de Vox. Mientras que la palabra que más utilizan los españoles para definir a esa formación es la de fascista, según la encuesta, las etiquetas preferidas de los votantes populares para clasificarla son las de patriota y la de nacionalista español. La falta de rechazo a Vox está muy relacionada con su sintonía con el nacionalismo español que defiende el partido de Abascal. Entre las propuestas que más les gustan a los votantes del PP están la ilegalización de los partidos separatistas y el vaciado de las principales competencias de los gobiernos autonómicos. Es lógico que el PNV volviera a expresar otra vez su inquietud por la crisis del PP y el posible 'sorpasso' de Vox. El miedo a la recentralización tiene fundamento sociológico y demoscópico.
La mayoría de los votantes del PP cree que Vox defiende a la gente corriente frente a las elites y el 74% que rompe con lo políticamente correcto. Y considera que es un partido atrapalotodo, que defiende tanto a las clases altas, como a las clases trabajadoras, a los agricultores o a los autónomos y las pymes. Un partido de Estado, nada que ver con la descripción que hizo Pablo Casado antes del estallido de la guerra interna de su formación al considerar a este partido como un peligro para la igualdad de todos los españoles y una amenaza para la integridad autonómica. Los votantes del Partido Popular parecen tener menos escrúpulos que los que mantenía hace solo una semana su líder para distanciarse del partido de extrema derecha de cara a la formación de un gobierno en Castilla y León.
Esta buena sintonía de los votantes populares con Vox ha sido leída de forma inteligente por Santiago Abascal, que en vez de hurgar en la herida abierta en canal en el partido de Casado mantiene palabras de respeto y de solidaridad con una fuerza que necesita para gobernar porque la mayoría de los españoles no piensan como los votantes del PP.
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