El Parlamento vasco acelera la reforma del Tribunal de Cuentas ante la salida de Bilbao

El asunto empieza a correr prisa porque el mandato de Bilbao expira a comienzos de julio y en Sabin Etxea tienen que empezar a pensar en el sustituto. El exdirigente foral fue elegido el verano de 2015 con los votos a favor de PNV y PSE merced a un acuerdo suscrito dos años antes por ambas formaciones para renovar la dirección de varias instituciones, entre ellas el Tribunal de Cuentas, el Ararteko y EiTB.

La designación del exdiputado general provocó una fuerte tormenta política. De hecho, la reforma de la ley del TVCP fue la primera propuesta que registró la oposición la legislatura pasada, en 2016, aunque la modificación avanzó con extrema lentitud y acabó decayendo por el adelanto electoral. Tras el paso por las urnas y la constitución del Parlamento el pasado otoño ha vuelto a ser la primera iniciativa que ha pasado por el registro.

Y esta vez el proceso parece avanzar. El pasado miércoles la Mesa del Parlamento, tras varios trámites previos y la comparecencia de un buen número de expertos -entre ellos el propio José Luis Bilbao- durante los meses previos, decidió fusionar las reformas legales que habían presentado EH Bildu y PP. Tras la Semana Santa se abrirá un periodo de enmiendas de 15 días, y fuentes del Legislativo estiman que la ley del TVCP, que data de 1988, podría quedar renovada para junio.

El proyecto de ley tiene varios objetivos. Empezarán a fiscalizarse las cuentas del Parlamento y del propio TVCP -ambas instituciones analizarán sus presupuestos mutuamente cuando hasta ahora el tribunal mantenía convenios con organismos homólogos de otras comunidades, por ejemplo el de Andalucía- y las de las asociaciones vinculadas a los partidos políticos. También se busca mejorar la transparencia del organismo con un nuevo protocolo para dar a conocer los informes que se realizan. Pero, por encima de todo, la oposición quiere impedir que se repitan situaciones como la del nombramiento de José Luis Bilbao.

Además de fijar un plazo de carencia de seis años para quien haya ostentado un cargo público, la reforma planteada quiere modificar el proceso para elegir a los integrantes del TVCP. Los partidos seguirían manteniendo sus cuotas a la hora de plantear nombres, pero se quiere reforzar la mayoría parlamentaria. Pasaría de ser simple a requerirse el apoyo de tres quintos del Parlamento -45 votos- para designar presidente. PNV y PSE suman ahora 41 escaños, por lo que necesitarían un apoyo externo.

Por eso, la duda es saber si nacionalistas y socialistas aceptarán la modificación legal tal y como viene o registrarán enmiendas de calado que cambien la esencia planteada por Bildu y PP. De momento, lo que se sabe es que el PNV presentó la pasada legislatura una batería de correcciones en las que no aludía a los 6 años de carencia y apostaba por la mayoría reforzada. También sirve de orientación que el Gobierno ha emitido criterio favorable a la reforma, lo que abre la puerta a que la apoyen los grupos que lo sustentan.

A la espera de lo que ocurra, José Luis Bilbao afronta, en teoría, sus últimos meses en el TVCP. El mes pasado, en el Parlamento, reivindicó su labor durante estos seis años pese a la «injusta desconfianza previa», y aseguró que ni a él ni al resto de miembros los «controla» ningún partido.