La oposición se felicita y pedirá al Gobierno foral que «rinda cuentas»

Su intervención, al no abordar un asunto que no estaba en el orden del día, provocó un tenso rifirrafe con la presidenta de la Cámara, Ana Otadui. La mandataria le instó en varias ocasiones a que se centrara en la situación del sector industrial, pero la también secretaria general del PP vasco insistió en abordar el controvertido decreto. La formación conservadora, de hecho, dio un paso más allá y solicitó al equipo de Unai Rementeria una «reforma global» en materia fiscal «que beneficie no solo a la minoría, sino a las clases medias y trabajadoras, emprendedores, inversores y empresas».

Estas fueron las únicas alusiones que se produjeron en la tribuna al respecto del decreto foral pese a lo polémico del asunto. A preguntas de este periódico, EH Bildu, a través de Arantza Urkaregi, se felicitó del «paso atrás» para que «traigan la propuesta de modificación a las Juntas que es de donde no tenía que haber salido».

Un sentir compartido desde Elkarrekin Podemos: «Nos parece un acierto que lo hayan retirado. Llama la atención que su propio socio lo pida, lo que avala la postura de que no ha sido del todo limpio. Ahora deberán rendir cuentas de lo que han hecho», recalcó Eneritz de Madariaga.