La oposición afea a Pradales y Andueza que su «mayor debate» sea el recorrido del TAV

EH Bildu y PP entraron ayer de lleno en la polémica desatada entre PNV y PSE por la conexión del TAV entre Euskadi y Navarra. Hasta ahora se habían mantenido como meros observadores, con una mezcla de sorpresa y regocijo al ver a los socios de gobierno enfrascados en una inesperada disputa que, en el fondo, puede generarles un desgaste político y abrir una grieta en su entendimiento. Así que ayer optaron por 'echar sal' en la herida para evidenciar las diferencias entre nacionalistas y socialistas y afearles que estén centrando su atención en un tema en principio menor en comparación con los nubarrones que se asoman para la economía vasca en forma de aranceles.

De ahí que tanto Pello Otxandiano como Laura Garrido, los portavoces parlamentarios de EH Bildu y PP, respectivamente, aprovecharan sendas intervenciones públicas para hablar del tema. «Me llama la atención que el mayor debate que exista en estos momentos en la esfera pública, que es motivo además de fricciones entre los partidos del Gobierno, sea la conexión del TAV cuando tenemos los resultados educativos que tenemos, cuando tenemos el desarrollo de las energías renovables que tenemos y cuando estamos inmersos en una revolución tecnológica», reflexionó Otxandiano. «No puede ser. Necesitamos un proyecto de país, gobiernos con propósito. Y en la política vasca no hay un debate de trasfondo y serio sobre el medio-largo plazo, y lo que prima es el cortoplacismo», añadió en una entrevista en Radio Popular.

Garrido, por su parte, compareció en el Parlamento vasco para analizar la actualidad política vasca. «Ahora que los aranceles han puesto de manifiesto, más si cabe, las debilidades de nuestra economía, el Gobierno vasco, lejos de presentar una imagen de unidad, está presentando una imagen de división a raíz de las diferencias en relación al TAV que genera poca confianza y es poco ejemplarizante», criticó.

No obstante, la dirigente popular vaticinó que «la sangre no llegará al río» porque, a su entender, este choque es una «escenificación porque el Gobierno del PNV y el PSE actúa como un bloque compacto y ambos se necesitan para mantenerse en el poder tanto en Madrid como en Vitoria».

Los protagonistas del rifirrafe optaron ayer por bajar la presión y evitar nuevos roces en público. Sólo el presidente del Bizkai buru batzar del PNV, Iñigo Ansola, se refirió al tema para insistir en que Andueza «fue muy poco elegante». «Y a partir de ahí no quiero ahondar más. Hace falta un respeto institucional», remachó.

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