En los bares no se habla del nuevo estatus
Pradales asume riesgos al poner plazos a la reforma del autogobierno aunque, en realidad, da igual: en nueve meses las Cortes pueden estar disueltas
Hoy la gente en su casa no está siguiendo este debate, no vamos a ser líderes de audiencia», ironizó ayer el portavoz del PNV, Joseba ... Díez Antxustegi, a esa hora de la tarde, calurosa por demás, propicia para la siesta y la holganza. Y reclamó treinta minutos después, al cierre de su intervención, «valentía» para hablar en el Parlamento de lo mismo que la gente comenta «en las fábricas y en los bares». No especificó a qué se refería -se pudo intuir- pero desde luego es fácil apostar que las calles de Euskadi no bullen con la urgencia de aprobar un nuevo estatus antes de que lleguen los «tiempos oscuros» que vaticina el lehendakari. Un eufemismo para referirse a la posibilidad, plausible por otra parte, de que la 'era Sánchez' toque a su fin más pronto que tarde.
Sin embargo, la traída y llevada reforma del Estatuto, el Guadiana por antonomasia de la política vasca, fue uno de los vectores centrales de la intervención del lehendakari, al menos en la sesión de la mañana. Por la tarde, quedó claro que los grupos parlamentarios, especialmente los de la oposición, también manejaban una agenda distinta a la de Pradales, que estuvo acertado, por disruptivo, al señalar la triste paradoja de que una sociedad bien surtida en lo material como la vasca tenga, sin embargo, graves problemas para traducir ese teórico bienestar en felicidad real.
Efectivamente, las adicciones, la salud mental, el abuso de las pantallas, la soledad que acecha a mayores y adolescentes, son problemas graves de nuestro tiempo -no exclusivos de Euskadi- en los que el lehendakari quiso poner el foco en coherencia con la política «con sensibilidad emocional» que ha convertido en imagen de marca.
Sin embargo, eso no impidió que se quedaran en el tintero algunos de esos asuntos de los que la gente habla cuando no está viendo a sus políticos por la tele, o sea, casi todo el rato. Apenas se abordó la sensación de inseguridad, sea subjetiva o justificada, que atenaza a muchos vascos. O las soluciones concretas a la desquiciada escalada de precios de la vivienda, sea de compra o alquiler. Poco tiempo ocuparon igualmente las carencias en la sanidad pública. Sí se debatió sobre la inmigración, en cambio -aunque seguramente no con la profundidad necesaria-, un asunto al que Pradales se acercó (curioso) desde la perspectiva de un pueblo, el vasco, que debe compatibilizar ser tierra de acogida con preservar sus «características singulares» y una «lengua minorizada».
Con todo, el mayor riesgo en el que incurrió el lehendakari fue poner plazos al acuerdo vasco para reformar el Estatuto -¿recordamos cuando el PNV prometió ratificarlo en 2015?-, que situó en una especie de reválida a la que llamará a los partidos de ahora en nueve meses, en junio de 2026. El problema, claro, es que eso es medio año más tarde de la fecha «orientativa» que contemplaba el acuerdo de investidura que el PNV firmó con Sánchez. Y que, en realidad, da igual porque el posible acuerdo deberían ratificarlo unas Cortes Generales que pueden estar disueltas para esa fecha.
Se trata, por supuesto, de proyectar la imagen de un Gobierno de acción, decidido a exprimir a Sánchez mientras le dure el manual de resistencia y a utilizar el 'que viene el lobo' de PP y Vox a su favor. Lo paradójico del caso es que Bildu le aplaudió la idea al lehendakari y le pidió que, en coherencia, renuncie a cualquier acuerdo con los populares. Sin embargo, Pradales, frente al desprecio con que se dan por rotas las relaciones en otros ámbitos, tendió la mano al PP «moderado» para acordar «sin ansiedades madrileñas» y recordó su sintonía con los gobiernos de Canarias, del que los populares son socios minoritarios, y Galicia. También citó al canciller alemán Merz para advertir de que el Estado del bienestar no es una Arcadia feliz infinita, para disgusto de sus socios del PSE. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión