El Plan de Convivencia abarca la migración, el terrorismo y la discriminación sexual

El borrador del proyecto, en el que según qué apartado se recogen más ideas generales que iniciativas concretas -se perfila el qué, pero no el cómo-, se abrirá ahora a partidos de la oposición y agentes sociales con el fin de conocer sus puntos de vista. Se espera que el texto definitivo vea la luz en septiembre. «La meta es contribuir a una mejor y más enriquecedora convivencia a través del pleno ejercicio de los derechos humanos por todas las personas», subrayó Artolazabal, que estuvo acompañada en la sede de Lehendakaritza por el viceconsejero José Antonio Rodríguez Ranz y la directora de Víctimas y Diversidad, Monika Hernando.

«Sin equiparaciones, sin compensaciones y sin exclusiones». El nuevo plan 'Udaberri' apuesta por avanzar y consolidar las políticas de reconocimiento y reparación de todas las víctimas. En lo que a los damnificados por el terrorismo se refiere, el borrador no señala propuestas específicas. El Ejecutivo hace suyas, aunque sin citar cuáles, las recogidas en el documento que el Consejo Vasco de Víctimas del Terrorismo aprobó el pasado marzo. En el texto acordado por los colectivos de afectados figuran, por ejemplo, ampliar el abanico de perfiles de víctimas que acuden a los colegios -heridos y amenazados-. Pero también ex presos de ETA que han hecho autocrítica. Abogan, además, por acabar con los 'ongi etorris', colocar placas donde se cometieron atentados y por promover la entrega a cada damnificado de «una declaración oficial de la injusticia padecida».

Junto a las del terrorismo, el Ejecutivo autónomo acelerará el reconocimiento de las víctimas de violencia de motivación política cometida en Euskadi entre 1979 y 1999 -abusos policiales-. El 26 de junio, coincidiendo con el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, el Gobierno vasco entregará los primeros reconocimientos en un acto en el Palacio Euskalduna. También será una realidad en breve la Ley sobre Memoria Histórica.

Gogora cuenta con un papel central en el Plan de Convivencia. Suyo es el reto de sumar a todos los partidos vascos alrededor de un documento de bases en el que se recoja una reflexión autocrítica sobre el pasado -otrora 'suelo ético'-. Un objetivo que naufragó en el Parlamento vasco en la pasada legislatura. «Que no haya tenido éxito en un momento no significa que no pueda ser posible», apuntó Rodríguez Ranz, que será el encargado de llevar la batuta en este espinoso tema. Desde la consejería de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales aún no han decidido cómo se abordará esta materia: si será el consejo de dirección del Instituto de la Memoria -están representados todos los grupos políticos salvo Vox- el que asuma este debate o si se hará de la mano de los primeras espadas de los partidos.

Gogora espera también la inauguración -aún sin fecha- de la exposición permanente de su sede, ubicada en Bilbao. Dos serán los ejes sobre los que descansará la muestra: «la memoria a través de la mirada de las víctimas -el instituto cuenta con un banco importante de testimonios de damnificados- y el compromiso cívico con los valores democráticos». Ya se ha aprobado el pliego de condiciones para el concurso del que saldrá el responsable del proyecto. A la muestra del instituto se suma la apertura en un año del Memorial por los sucesos del 3 de Marzo de 1976 en Vitoria.

Abogan en el Gobierno vasco por «construir una juventud consciente, participativa y transformadora». En el plan se pone en valor proyectos como 'Adi-adian' -testimonios de las víctimas en las aulas-; la experiencia 'Memoria plaza', que se ha llevado a diferentes municipios vascos; la unidad didáctica 'Herenegun!' sobre la memoria reciente -el próximo curso se pondrá en marcha la experiencia piloto- o el programa 'Uztartu' de prevención de la radicalización. La consejería de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales se compromete a «desarrollar un plan integral» que «integre y articule» las iniciativas existentes e «incorpore nuevas» -no se detallan-, dirigido al mundo educativo, en sus modalidades curricular y extracurricular.

Se propone a su vez crear «espacios de encuentro» entre diferentes sensibilidades que favorezcan la cultura de la convivencia. Destacan lo «positivo» de proyectos como encuentros entre víctimas de distintas violencias o entre víctimas y victimarios. Iniciativas que se desarrollaron de forma discreta e incluso en pueblos pequeños y que ahora se buscará «amplificar su resonancia». Está por ver en qué se traduce esta apuesta. Mantendrán, además, los convenios con universidades para elaborar informes de clarificación del pasado. Artolazabal ha anunciado un estudio sobre la presión de ETA a los funcionarios de prisiones.

La diversidad y la discriminación es una nueva competencia que esta legislatura se ha incorporado al área de Derechos Humanos. El Gobierno vasco plantea la aprobación de una ley integral de igualdad de trato, así como la modificación de la normativa de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de personas transexuales para adecuarla a la realidad actual. El borrador de 'Udaberri' recoge, asimismo, propuestas como la estrategia para la promoción integral y participación del pueblo gitano, de las personas migrantes, así como el visto bueno a la Ley Vasca de Centros de Culto y Diversidad Religiosa, que podría pasar por el Consejo de Gobierno en las próximas dos semanas. «La diversidad no es un virus, es una vacuna, un principio activo, un valor», apostilló Artolazabal.