«Es necesaria una memoria crítica, desde el silencio no se construye nada»
Experto en mediación de conflictos, considera que reconocer el daño «injusto» causado no solo es necesario, sino una muestra de «fortaleza»
david guadilla
Martes, 8 de diciembre 2020, 00:55
Carlos Martín Beristain (Bilbao, 1959) lleva toda la vida viajando por el mundo mediando en conflictos. Fue coordinador del informe 'Guatemala, nunca más', ha participado ... en las comisiones de la verdad en Perú, Paraguay, Ecuador y Colombia, donde tuvo un papel destacado en las negociaciones que llevaron al abandono de las armas por parte de las FARC. Sigue trabajando en el país caribeño, está a punto de viajar a Brasil y colabora en la investigación para esclarecer el asesinato de 43 jóvenes en Iguala (México) en 2014. También ayudó a tender puentes en Euskadi. Médico y doctor en Psicología, en 2007 impulsó en la localidad irlandesa de Gleencree unos encuentros entre víctimas vascas de diferentes violencias. Este jueves el Gobierno vasco le entregará el premio René Cassin por su labor a favor de los derechos humanos y la memoria.
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- ¿Por qué es tan importante la recuperación de la memoria?
- Lo que han vivido muchas víctimas tiene una causa social y política, pero no hay espacios sociales de reconstrucción porque los hechos se niegan, porque hablar es peligroso... Y asimilar todos esos procesos no es algo individual, tiene que tener una dimensión más colectiva porque esos hechos han provocado fracturas sociales...
- ¿Tiene que ser autocrítica?
- Es fundamental. Un proceso de reconstrucción tiene que tener una base ética. Y eso supone un examen crítico del pasado. Eso es muy sano.
- ¿Y eso se hace en Euskadi?
- Aún hace falta que se den pasos significativos. En Gleencree había víctimas de todas las partes. Y ellas mismas decían: 'Nosotras hemos puesto el sufrimiento, nos han estigmatizado, nos han señalado...'. Todas, desde la hija de un guardia civil hasta la hermana de Lasa, por poner un ejemplo. Ellas mismas decían que es importante que la sociedad haga un examen crítico del pasado. Y eso es lo que no se quiere hacer. Cuando se hizo la Comisión de la Verdad en Sudáfrica, Mandela hizo un reconocimiento de las violaciones que realizó el ANC. Y eso es una muestra de fortaleza, reconocer las cosas que han provocado un sufrimiento injusto.
- Eso es justo lo que se le pide a la izquierda abertzale.
- Es que hay que cambiar muchos chips. Por supuesto que es necesario que la izquierda abertzale reconozca lo injusto del daño causado, que el Gobierno español o que el Partido Socialista reconozcan qué fue el GAL... En una situación de violencia se construyen memorias defensivas: yo me fijo en mis muertos, tú en los tuyos... Necesitamos una memoria incluyente.
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- ¿No se corre el riesgo de que esa memoria inclusiva diluya la responsabilidad de algunos culpables?
- No, yo creo que no. No significa igualar los procesos o las causas, pero esa base común es necesaria. Suele haber un acuerdo tácito de silencio, pero sobre el silencio no se construye nada.
«Un proceso de reconstrucción tiene que tener una base ética. Y eso supone un examen crítico del pasado. Eso es muy sano»
requisitos
Pasado traumático
- ¿Hay riesgo de que se pase página demasiado rápido?
- El riesgo es enorme. La receta del olvido es la peor para un conflicto. La memoria ayuda a asimilar un pasado traumático. Se trata precisamente de mirar hacia atrás para no estar atado al pasado. La memoria sirve como un marco que permite avanzar y aprender del pasado, ver las cosas que son intolerables.
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- ¿Qué papel deben tener las víctimas del terrorismo?
- Tienen derecho a memoria, justicia y reparación, pero el ser víctima no te hace ser más clarividente políticamente o ser mejor gestor de otras cosas. Hay que evitar el uso político que se ha dado en muchos conflictos a las víctimas.
- ¿Qué le parecen los recibimientos que se realizan a los ex presos de ETA?
- Es que depende mucho de cómo se hagan las cosas. Puede ser que se hagan para ayudar a alguien a un proceso de reintegración o pueden ser una exaltación de la violencia. Son procesos que se pueden hacer, pero poniendo las bases de una cultura de respeto a los derechos humanos.
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- ¿Es partidario de crear una Comisión de la Verdad en Euskadi?
- Hay muchas cosas que podemos aprender de otros países. Se trata de promover investigaciones independientes, hacer lugares que convoquen una cultura de derechos humanos. No una calle de la que nadie se acuerde, sino puntos que activen una memoria plural.
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