Moncloa frena las prisas de Podemos con los indultos
El Gobierno avisa de que la medida de gracia no depende de la fecha electoral y Echenique insiste en que los presos hagan campaña
Empieza a ser costumbre, y no excepción, que el Gobierno de Pedro Sánchez dirima en público sus diferencias con sus socios de Podemos o incluso ... que Pablo Iglesias aproveche la plaza pública para defender sus posiciones frente a las del presidente. Ayer, Moncloa rizó un poco más el rizo al reconvenir en público al vicepresidente segundo, que, una vez cerrado el capítulo presupuestario, se ha lanzado a presionar con los indultos de los presos del 'procés'. El objetivo del líder morado y de su partido, que mantiene una alianza paralela con ERC y EH Bildu, es que los condenados puedan salir «cuanto antes» y participar en la campaña de las elecciones catalanas que se celebran el 14 de febrero.
Una vez ahormada la mayoría más holgada de los últimos años para aprobar las Cuentas de 2021, Iglesias ha pasado página para centrarse ahora en los indultos, un asunto clave para las expectativas electorales de los republicanos en su pugna con Puigdemont. El lunes, en una entrevista en La Sexta, ya dejó claro que espera que Oriol Junqueras, los 'Jordis' y el resto de reclusos del 'procés' puedan abandonar la cárcel «lo antes posible», preferentemente antes de la cita electoral.
El martes fue el turno del presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, que pidió su libertad, sea mediante la tramitación de las medidas de gracia o con la reforma del delito de sedición, una modificación legal que, a su entender, Justicia lleva con «lentitud y torpeza». Ayer remató las prisas el portavoz, Pablo Echenique, en una entrevista en RNE, donde insistió en la necesidad de que los reclusos abandonen cuanto antes la prisión «por salud democrática», para que puedan pedir el voto para sus respectivas formaciones.
También presionó con la reforma del Código Penal, para rebajar las penas por sedición, que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, reconoció que pueden ser «excesivas» en algunos casos. Eso sí, Echenique evitó las críticas de trazo grueso y, aunque reconoció «puntos de vista distintos» en el Gobierno, los enmarcó en las «diferencias normales» de cualquier coalición.
«Cuando toque»
Lo que ya no pareció tan normal es que la Secretaría de Estado de Comunicación decidiera lanzar su propio mensaje para frenar las urgencias del socio minoritario. Hay preocupación en el PSOE porque ven dificultades en una operación que muy posiblemente contará con el criterio contrario de la Fiscalía y del tribunal sentenciador. Fuentes de Moncloa recordaron ayer que los indultos no pueden depender del calendario electoral en Cataluña, sino que se deben tramitar, y en su caso conceder, siguiendo la ley y atendiendo a los informes preceptivos.
Podemos ya ha dejado claro que «no entiende» la demora del Supremo a la hora de elaborar ese informe. Desde el Ejecutivo insistieron en que decidirán sobre las medidas de gracia, que requieren una decisión favorable del Consejo de Ministros y una ley aprobada 'ad hoc' en el Congreso, «cuando toque». Según recordaron en Moncloa, el Gobierno está obligado a tramitar los indultos pero sí a «defender el rigor del Estado de Derecho». Lo mismo vale, dijeron, para la reforma de la sedición -una vía mucho más lenta-, que también llegará al Congreso «cuando tenga que llegar».
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