Mendia llama a los partidos vascos a dejar de pensar en elecciones y «ser útiles a los ciudadanos»

Esta situación amenaza con paralizar la actividad parlamentaria en el País Vasco y sumirla en un estado de reposo durante varios meses que provoque una inacción política que afecte a la economía y el día a día de los ciudadanos. Por el momento, el Gobierno vasco, del que forman parte los propios socialistas ya ha decidido retrasar la negociación de las Cuentas vascas hasta noviembre, una vez hayan pasado los más que probables comicios generales. Y Mendia ve a la oposición pensando más en las elecciones vascas de 2020 que en la actual legislatura. «No estamos en un tiempo muerto, no estamos en los minutos de la basura, no estamos en campaña electoral», ha advertido la líder socialista. «Queda un año para que todos demostremos la utilidad de nuestros escaños y la capacidad de influir en el destino de los recursos públicos», ha añadido.

Mendia quiere aprovechar los meses que quedan hasta que Urkullu disuelva el Parlamento. Hay «tareas» por delante, como seguir aprobando leyes que blinden los derechos sociales y acometer las reformas necesarias que fortalezcan la economía vasca ante los nubarrones que se acercan. Esa labor, según Mendia, es «responsabilidad de todos los que nos dedicamos a la política. De todos. Por eso no podemos desaprovechar ni medio minuto», ha señalado a los integrantes de su grupo parlamentario.

Pese a que su reflexión general iba dirigida a todos los partidos, incluido el PNV, su socio en el Ejecutivo vasco, Mendia ha centrado sus reflexiones en la oposición, a los que la dirigente del PSE ve más centrados en «bloquear» la acción de gobierno que en hacer político. A los tres grupos –EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP– les ha reclamado que «demuestren que cuando piden el voto es para algo útil» y que si se empeñan en seguir esa dinámica tendrán que rendir cuentas ante los ciudadanos. «No podemos hacer de la tribuna parlamentaria una permanente campaña electoral, que es lo que ha venido ocurriendo en los tres años anteriores», ha argumentado Mendia.

A corto plazo, lo que preocupa a los socialistas es la aprobación de los Presupuestos vascos. Son conscientes de que si lehendakari tiene que prorrogarlos por segunda vez, la legislatura estará tocada de muerte. Estratégicamente, al PSE no le vendrían mal unas elecciones vascas más o menos cercanas a unas hipotéticas generales en las que Pedro Sánchez pudiera revalidar su victoria, pero su escenario ideal sería poder acudir a las urnas pudiendo presentar a los ciudadanos un buen balance de su pacto de gobierno con los nacionalistas y con logros 'made in PSE' en su haber. Y para eso, necesita un Presupuesto que sustente sus proyectos.

Para lograr su aprobación, jeltzales y socialistas necesitarán del apoyo de algún grupo de la oposición. Mendia no les ha citado esta mañana, pero ha centrado sus críticas en Elkarrekin Podemos y PP. «A ver si nos vamos a encontrar con que los mismos que impiden hoy un Gobierno de progreso en España también están dispuestos a poner palos en las ruedas en Euskadi. O que, en el otro lado, los que quieren convertir Madrid en un paraíso fiscal para los ricos, no tienen otro empeño que imponer aquí la misma fórmula», ha dejado caer líder socialista.

Pese a que el PNV se decanta más por negociar con el PP la aprobación de las Cuentas, Mendia ha pedido hoy que «nadie prejuzgue ninguna intención oculta» de su partido, que a día de hoy estaría dispuesto a negociar y pactar con cualquier grupo de la oposición. «Sin excepción», ha apuntado, lo que incluye también a EH Bildu.