El Gobierno lamenta la «incomprensión» y el «estigma» que sufrieron las víctimas de ETA
La Delegación del Gobierno y el Memorial recuerdan a los amenazados por la banda y el «daño continuado» sufrido
El delegado del Gobierno, Denis Itxaso, lamentó este martes que «la condición de víctima fue un estigma que se soportó durante años en silencio» y ... que los amenazados vivieron en un entorno de «incomprensión». Itxaso recordó que, además de muertos y heridos, «existió un daño continuado a determinados segmentos de la población». Jueces, periodistas, empresarios y concejales estuvieron en el punto de mira de la banda durante muchos años. A todos ellos se rindió tributo este martes, en la víspera del Día de la Memoria, con un acto en Irún organizado por la Delegación del Gobierno en el País Vasco y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Denis Itxaso recalcó que «no es posible un presente ni un futuro en paz sin memoria». Evocó un tiempo cercano en que «la indiferencia y la incomprensión dolían casi tanto como la amenaza» y «el sufrimiento provocado por un proyecto totalitario que pretendía imponerse por la fuerza y borrar de un plumazo la pluralidad del País Vasco».
El delegado del Ejecutivo central describió que «aquella sensación de abandono, de falta de aliento y de solidaridad, fue la que empujó a salir a tantas familias de nuestro país en busca de un lugar alejado de la amenaza y la coacción. Aguantar la presión resultaba particularmente asfixiante e insoportable».
Al salón de plenos de Irún acudieron representantes de algunos de los colectivos más castigados por ETA. El expresidente del Tribunal Superior de Justicia Juan Luis Ibarra; el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, la periodista Charo Zarzalejos y Asun Guerra, exconcejala del PP en Andoain. Todos narraron algunas de sus experiencias. Abrió el acto el alcalde de la localidad, José Antonio Santano, que recordó «la resistencia y la lucha callada de una parte importante de la sociedad vasca frente al acoso terrorista». El regidor mandó «un cálido saludo a los familiares de las víctimas irundarras que nos han querido acompañar».
No son pocos los que murieron en este municipio próximo a la frontera francesa. Florencio Domínguez puso las cifras sobre la mesa. «Irún ha sido campo de pruebas de todas las formas de amenaza empleadas por ETA y por el entorno político que la ha respaldado. Esta ciudad ha sido escenario de 23 asesinatos», una cifra sólo superada en Euskadi por las tres capitales vascas. «Suma 86 atentados de ETA y 104 ataques de kale borroka con 24 heridos», añadió el director del Memorial.
Gesto estimó que hubo unos 42.000 amenazados. 24.000 eran policías, unos 15.000 empresarios, 400 periodistas y 350 jueces
A su juicio, el municipio guipuzcoano «no ha sido una excepción sino acaso el piloto, el modelo para muchas localidades en cuestión de amenazas a los ciudadanos que ETA consideraba desafectos. Amenazas que no se han limitado a una época concreta y que afectaron a unas 42.000 personas». Es una estimación que hizo Gesto por la Paz en 2003 y que Domínguez desgranó: «24.000 eran policías, 15.000 empresarios, 1.250 políticos, 800 funcionarios de prisiones, 400 periodistas, 350 jueces y fiscales, 200 profesores e intelectuales». «Hay que tener en cuenta no sólo a los asesinados, a los heridos y a los secuestrados sino también a todos aquellos que vivieron amenazados o que tuvieron que abandonar su tierra para salvar su vida». En este sentido, relató el caso de un comerciante irundarra extorsionado que huyó de su hogar con su familia, con lo poco que cabía en su coche, la noche que expiraba el plazo que le había dado ETA para pagar.
El alcalde deslizó un apunte. «Es la víspera del día de la memoria, una jornada que en Irún conmemoramos con una ofrenda floral ante su monolito. Un acto que en Irún es unánime, con representación de las distintas fuerzas políticas que componemos la corporación municipal. Un consenso que quiero reivindicar». Un mensaje diáfano en puertas de un nuevo Día de la Memoria fragmentado, con diferentes homenajes. A primera hora de hoy habrá un acto en el Parlamento, poco después el que han organizado el Gobierno vasco y Gogora en San Sebastián y, por último, el Partido Popular celebrará uno diferente ya que no quiere que se haga una «equiparación» de las diferentes violencias y víctimas.
Entre los asistentes al acto estuvo la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro. También el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, directivos de varias empresas, la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, el exdirector de 'El Diario Vasco' José Gabriel Múgica y los mandos de la Guardia Civil y la Policía Nacional. El homenaje se cerró al compás de una guitarra y con la canción 'Ausencia', popularizada por el cantautor Imanol y basada en un poema de Lope de Vega.
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Emiliano López Atxurra | Presidente de Petronor
«Las familias fueron el sostén de los amenazados y extorsionados»
El presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, fue el primero en subir al atril. «Aquellos son unos años que no hay que olvidar porque la memoria es frágil». En opinión de López Atxurra, «sin la memoria, la banalidad del mal se asienta en la sociedad y, cuando las heridas se cierran mal, el mal vuelve con mayor horror todavía».
Pidió, en especial, «no perder nunca la memoria del sufrimiento, fundamentalmente, el de las familias». Habló de «las mujeres y los hijos que fueron tantas veces el sostén de los amenazados y extorsionados». A su alrededor, fuera de los muros del hogar, se extendía «la incomprensión». «En el silencio de la familia tuvieron el coraje de aguantar y sobrevivir».
El directivo de Petronor expresó que «a través del terrorismo, de la amenaza y de los comportamientos mafiosos, es imposible que avance una sociedad». Recordó también que la amenaza se ciñó sobre directivos «y también sobre miles de pequeños empresarios que sufrieron el dolor y la incomprensión».
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Charo Zarzalejos | Periodista
«Muchas veces siento vergüenza por decir que sobrevivimos»
La periodista Charo Zarzalejos confesó, antes de empezar, que «me tiembla la voz por volver a Irún» pero bordó un discurso emocionante. «Sabemos lo que es trabajar en los 80 y 90 bajo la presión. Asesinaban a algunos para que todos tuviéramos miedo. Fuimos afortunados pero otros murieron para que no nos tocara a nosotros y por eso muchas veces siento vergüenza al decir que sobrevivimos. El nuestro era un miedo tangible, real, con nombre y apellidos. Muchos lo vivieron en sus casas y otros en sus redacciones, asediadas por bombas y amenazas. Mi gratitud a todos ellos, a todos los que en aquellos años siguieron haciendo lo que debían hacer: llamar asesinos a los asesinos y asesinados a los asesinados».
Zarzalejos rememoró que «sales de casa sin saber si vas a volver y tienes miedo a doblar la esquina» y explicó que tardó mucho tiempo en «montar en coche o ir tranquila sin escolta». «Ellos fueron mis ángeles de la guarda», agradeció. «Ningún periodista dejó de serlo pese a la amenaza y el miedo», zanjó.
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Juan Luis Ibarra | Expresidente del TSJPV
«El magistrado Lidón no ha tenido todavía ni la verdad ni la justicia»
El expresidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, recordó al magistrado José María Lidón, de quien recalcó que «a día de hoy no ha podido alcanzar ni la verdad ni la justicia porque los autores del atentado, los que lo ordenaron y sus colaboradores, no han sido condenados». «Nunca hemos aceptado ni vamos a aceptar un diploma en la universidad del olvido porque el deber de la memoria nos sigue imponiendo la tarea de medirnos con aquel pasado en el que la gramática de la violencia, creada por ETA y difundida por una parte significativa de la política y la sociedad vasca, contribuyó a que Lidón, antes de ser asesinado, hubiera sido ya plenamente incluido en la categoría de la población sobrante».
Ibarra detalló los múltiples ataques sufridos por la judicatura entre 1997 y 2001 y recordó a todas sus víctimas. «Sobrevivimos. Podemos mirarnos y mirar a los que a través del discurso del odio justificaron aquellas vidas negadas y también a quienes, al mirar para otro lado, no evitaron que aquello siguiera sucediendo».
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Asun Guerra | Exconcejala del PP
«ETA tenía todos mis datos y, lo que más me dolió, los de mi hija»
La exconcejala del Partido Popular en Andoain contó dos días grabados a fuego en la memoria. «Yo era consciente del peligro pero el domingo que anunciaron que acababa la tregua, te derrumbas. Y no sabes cómo contárselo a tu hija. Explicarle que van a matar otra vez, sin ningún motivo. Tenía una hija de tres años y estaba embarazada otra vez». Y un segundo día negro, cuando «me llama la Ertzaintza y me dice que estoy en un listado de ETA, que un comando conoce mis horarios de casa y de trabajo. Que tienen todo. Y, lo que más me dolió, que sabían los datos de mi hija, sus horas del colegio y sus extraescolares». «Lo mío mal, pero esto... Y te sientes culpable, aunque no tengas la culpa», recordó.
La exconcejala recordó que «es muy difícil vivir escoltada con dos hijas» y destacó que «yo estaba en el paritorio y la escolta estaba fuera esperando». Pidió al Memorial «que sigan haciendo su gran trabajo y que no permitan que nadie blanquee lo que ha pasado». «Hace falta contar a nuestros jóvenes lo que se vivió aquí», reclamó.
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