El PNV insiste en que si se incumple el traspaso del IMV «se va todo al carajo»

A la espera de que se reconduzcan las conversaciones sobre la transferencia, que de momento no pasan de las buenas palabras según las fuentes consultadas, el PNV insiste así en la posición que ya expresó la semana pasada. Entonces, el burukide Koldo Mediavilla advirtió de que si no se firma el traspaso en los términos acordados el apoyo del PNV a Sánchez quedaría «roto absolutamente».

A punto de encarar una segunda mitad de la legislatura en la que Sánchez podría optar por la geometría variable, el líder del EBB se mostró muy crítico sobre el proceder del Gobierno con un compromiso «que es la tercera vez que firmamos». «Cuando tienen que mandar el último papel, que no había más que poner el membrete de los dos gobiernos, nos quieren meter de rondón una cosa inaceptable», lamentó Ortuzar, en referencia a la pretensión del ministro José Luis Escrivá de que la transferencia se firme como un convenio a diez años prorrogable. «Eso no es un traspaso, ni lo que habíamos pactado ni el modo que tenemos de proceder en el Estatuto de Gernika», advirtió el líder jeltzale, muy crítico con el titular de Seguridad Social, «que siempre busca un pero». «Es un ministro obstáculo», ironizó.

De momento, Escrivá guarda silencio y es la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, la que intenta templar gaitas con el PNV. Lo hizo en conversación hace unos días con la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, que ya ha enviado el documento del Gobierno vasco en respuesta a la propuesta de traspaso temporal, en coordinación con el PSE, cuya posición «clara y nítida» en este tema agradeció Ortuzar. Y lo hizo ayer de nuevo la ministra en el Senado, donde trasladó al PNV el «absoluto compromiso político» del Ejecutivo con el traspaso. Eso sí, en su comparecencia en la comisión de Entidades Locales de la Cámara alta, la ministra reclamó paciencia y prudencia porque «pasar del compromiso político al rigor jurídico algunas veces es complicado».