Inquietud en el PNV por las críticas de Andueza a la inacción del Gobierno vasco
El líder del PSE lamentó la falta de «impulso» y «relevancia» de los consejeros jeltzales en el Ejecutivo que comparten con los socialistas
Justo en el fin de semana en que el PNV recuperaba aliento tras la semana más convulsa de su historia reciente -una vez confirmada la ... retirada de Andoni Ortuzar y el camino despejado para Aitor Esteban en la liza para presidir el EBB-, fue el socio de gobierno, el PSE, el que provocó un nuevo quebradero de cabeza a los jeltzales. Aunque las críticas del líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza, al partido con el que comparte labor ejecutiva en casi todas las instituciones vascas no son estrictamente novedosas, sí lo es que el PSE ponga directamente en cuestión la labor gubernamental del PNV, su falta de «impulso» y de «relevancia», en contraposición a los consejeros socialistas del Gabinete Pradales, a los que retrataba «con las pilas del conejo» puestas frente a la inacción peneuvista en una entrevista publicada en EL CORREO este domingo.
Un «desprecio» al socio mayoritario que no ha pasado inadvertido en las filas jeltzales. Más bien al contrario ha provocado «inquietud» y «preocupación» por lo inoportuno del gesto en plena resaca de la crisis interna y en un momento en que, con los tres principales partidos vascos inmersos en sus procesos congresuales, Bildu y PSE presumen de unidad y placidez frente a un PNV obligado a recoser el partido.
En ese contexto, el duro discurso de Andueza, que también ponía pie en pared ante la posibilidad de aprobar la reforma fiscal en Gipuzkoa y Álava con el único partido dispuesto a negociar, el PP, no es que haya sorprendido -«siempre han intentado hacer ver que el mundo gira gracias a ellos»- aunque sí se ha interpretado como una escalada en la estrategia que ha mantenido el dirigente socialista desde que llegó a la secretaría general que revalidará este fin de semana en San Sebastián. Andueza renunció, de hecho, a entrar en el Gobierno para mantener cierto margen de desmarque del PNV, frente al discurso netamente institucional del vicelehendakari socialista, Mikel Torres.
Falta de «respeto»
El PNV así lo ha interiorizado, pero, aun así, echa en falta por parte de Andueza el mismo «respeto» a los consejeros jeltzales que Sabin Etxea mantiene hacia los socialistas. «Esta fórmula de gobierno es la que mejor representa la pluralidad del país y creemos en ella, pero da la sensación de que Andueza no piensa lo mismo», lamenta un alto cargo institucional. De hecho, a nadie se le escapa en el PNV que los esfuerzos de Andueza por marcar perfil y su mano tendida a Bildu para acordar «cuestiones del día a día» se producen justo cuando Arnaldo Otegi lanza guiños a diestro y siniestro para dar un giro a la política de alianzas.
En ese contexto, no preocupa tanto el veto de Andueza al acuerdo con el PP en materia fiscal -creen que la reforma saldrá adelante si algún partido decide votar a favor- sino que, con declaraciones de ese estilo, el PSE dé alas al sector más soberanista del partido, que nunca ha estado precisamente cómodo con la alianza.
Oficialmente, ni Lehendakaritza ni Sabin Etxea se pronuncian sobre el asunto. «No vamos a perder ni un minuto», abundan. Es más, en la Presidencia vasca ponen en valor la «bien engrasada» relación entre departamentos, tras concluir precisamente ayer el lehendakari Pradales con el consejero socialista de Turismo, Javier Hurtado, la ronda de reuniones con cada uno de los departamentos de su Gobierno.
Pero, extraoficialmente, se achaca el «ataque integral» del PSE a su necesidad de «sacar cabeza» tras el retroceso de dos parlamentarios respecto a la encuesta anterior que el Sociómetro atribuía a los socialistas. Precisamente, Andueza apuntaba a que son los responsables del sondeo, dependientes de Lehendakaritza, los que necesitan una «revisión sociológica».
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