El Gobierno vasco avisa de que no aceptará «acuerdos a medias» en la cumbre con Sánchez
Pradales espera arrancar el martes al presidente un acuerdo sobre un primer bloque de transferencias relativas a la Seguridad Social
Negociación de transferencias sí, pero otros temas también. Los gobiernos vasco y central celebrarán el próximo martes la segunda cita de la Comisión Bilateral Permanente, ... un órgano de interlocución entre ambas administraciones que sirve sobre todo para avanzar en el proceso de traspasos pendientes a Euskadi, pero cuyo orden del día se ampliará para abordar diferentes cuestiones. En la cita, presidida por Pedro Sánchez e Imanol Pradales, se hablará, entre otras cuestiones, de la gestión migratoria y de la inversión en redes eléctricas, dos de los asuntos a los que más atención viene concediendo el lehendakari en los últimos meses.
Este foro es uno de los compromisos que el PNV consiguió arrancar a Sánchez a cambio de apoyar su investidura en 2023. Es la máxima escenificación de la bilateralidad que el nacionalismo vasco siempre ha querido tener con el Estado y con la que espera que el presidente cumpla su compromiso de culminar las transferencias pendientes antes de fin de año. En la primera cita, celebrada en noviembre, se desbloquearon dos materias y ahora se pretende que la nueva cumbre sirva para acelerar otras de las 27 que aún quedan por traspasar; entre ellas, las relativas a la Seguridad Social. El tiempo corre y el plazo aprieta.
El Gabinete de Pradales acudirá a la cita con la expectativa de cerrar acuerdos, al menos en el plano político, en torno a un primer bloque de la Seguridad Social referente a las prestaciones de desempleo y los servicios del Sepe. Se trataría de un paso trascendental porque supondría el primer entendimiento en torno a una serie de traspasos que históricamente han levantado mucha polvareda ante el riesgo de la ruptura de la llamada caja única. El Gobierno central siempre ha tenido resistencias para autorizar el cambio de manos, el primero en favor de una comunidad autónoma en esta materia.
Pero, además de las transferencias, Lakua también ha incluido en el orden del día algunas otras cuestiones que quiere abordar con la administración central. Uno de ellos es la gestión migratoria, un tema en el que Pradales viene poniendo el acento desde hace meses. El lehendakari, junto al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha liderado un frente común para clarificar el reparto de menores migrantes no acompañados y también ha reclamado cambios en la ley de extranjería para dotar a Euskadi de mayores competencias. La gestión migratoria también le ha costado quebraderos de cabeza en su relación con el PSE-EE.
La cumbre del martes pretende servir igualmente para mitigar el déficit en las inversiones en redes eléctricas, un problema que Pradales denuncia como límite a la competitividad de Euskadi y como factor de riesgo para la industria vasca. Además, se hablará de la conectividad en su integridad (puertos, aeropuertos, red ferroviaria, infraestructuras viarias, conectividad digital y redes), de la reasignación de fondos europeos, del impulso a la creación de la Macrorregión Atlántica en la UE y de los avances en el proceso de declaración del euskera como lengua oficial en el funcionamiento de las instituciones europeas.
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