Los gobiernos central y vasco alcanzan un acuerdo sobre el decreto universitario y ponen fin a sus discrepancias

El Ministerio ha aceptado e incorporado parcialmente algunas alegaciones presentadas por el Gobierno vasco el pasado 15 de abril, lo que evidencia un avance en la negociación respecto a las discrepancias competenciales, especialmente sobre las universidades con oferta mayoritariamente 'online'. Este principio de acuerdo suaviza el conflicto planteado por el Ejecutivo de Imanol Pradales, que había advertido de una posible «invasión competencial» si el Estado recuperaba el control exclusivo sobre las universidades telemáticas.

El pacto abre ahora una vía de entendimiento que permite avanzar hacia un decreto equilibrado, dialogado y respetuoso con el autogobierno, señala el Gobierno vasco. Además, añade, esta medida «invadía» el ámbito competencial autonómico y suponía una «línea roja» inaceptable.

Durante el encuentro, ambas partes constataron una coincidencia de objetivos en torno a la necesidad de garantizar la calidad del sistema universitario, así como un alto grado de sintonía sobre las fórmulas para alcanzarlo. En concreto, se reconoció la compatibilidad del modelo de sellos de calidad propuesto por el Gobierno vasco con el espíritu del nuevo decreto.

Según se ha comunicado, las agencias de calidad podrán incorporar esos sellos como parte de los criterios de evaluación para la creación de nuevas universidades y para el reconocimiento de las ya existentes, conforme al artículo 4.3 del texto legal. Esto permitirá clasificar a las instituciones en distintos niveles de calidad —excelente, buena, o con informe negativo—, favoreciendo una mayor competencia y excelencia en el sistema.

Pérez Iglesias proponía un modelo alternativo basado en sellos o certificaciones de calidad asignados por las agencias de evaluación. Esta fórmula, según defendió el consejero, permitiría clasificar a las universidades en distintos niveles según su calidad, y podría incluso conllevar la retirada de autorizaciones a aquellas con informes negativos consecutivos. «Pensamos que este es un procedimiento que claramente promueve la calidad, porque genera competencia entre las instituciones universitarias», apuntó Pérez Iglesias tras el consejo de Gobierno vasco y previo a la reunión mantenida con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

En su defensa del sistema universitario vasco, el consejero aseguró que la EHU, Deusto y Mondragon obtendrían sin duda una calificación «excelente». También criticó el cambio de criterio que otorgaría a las agencias de calidad la capacidad para impedir la creación de nuevas universidades en base a un único informe negativo, sustituyendo así el actual sistema de dictamen no vinculante.

Ambas administraciones se han comprometido a seguir trabajando de forma conjunta en los próximos días para perfilar una fórmula definitiva que concilie las competencias estatales y autonómicas, sin poner en riesgo los principios de calidad y equidad del sistema universitario español.