Los gobiernos central y vasco cerrarán este año un calendario de transferencias sin la Seguridad Social

No obstante, Batet precisó que la transferencia política y técnicamente más compleja, la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, queda «al margen» del proceso ahora abierto porque, entre otras cosas, existe abundante jurisprudencia del Tribunal Constitucional que, a su juicio, dificulta alcanzar un acuerdo en los términos previstos en el Estatuto de Gernika. Pese a que el acuerdo de gobierno PNV-PSE considera «prioritaria» esta materia junto al traspaso de Prisiones, Erkoreka no ha querido hacer 'casus belli' del asunto. De hecho, el tono fue deliberadamente positivo y cordial en todo momento. El consejero dejó claro que el Ejecutivo vasco «no renuncia» al traspaso, pero concedió que es una materia especialmente «compleja» que requiere «contraste, estudio y sosiego», por lo que reconoció que no es su intención «apremiar» al Gobierno central en este asunto. Más bien, la intención es concentrar esfuerzos en otras materias que ofrezcan menos dificultades, ha dicho, para poder ir avanzando. La gestión de las cárceles sí estaría en el acuerdo, aunque Batet reconoció que es igualmente «compleja» y llevará su tiempo.

Tanto Batet como Erkoreka coincidieron en subrayar que se abre una «nueva etapa» de «diálogo, entendimiento y cooperación» entre ambos Ejecutivos tras una etapa de «sequía» e «incomunicación» con el PP que debería conducir, puntualizó el consejero, al cumplimiento «íntegro» del Estatuto de Gernika. La ministra puso el acento en que el acuerdo alcanzado entre ambas administraciones es un ejemplo de «lealtad constitucional». Sin citar a Cataluña, la ministra se refirió indirectamente a ella al subrayar que el acuerdo alcanzado con el Gobierno vasco demuestra que el marco «constitucional y estatutario» permite un autogobierno «reforzado» y una plena «cooperación» entre las partes.