El Gobierno vasco es escéptico con el traspaso del IMV, pero espera cerrarlo «en dos semanas»

Rodríguez viajó la semana pasada a Vitoria con el objetivo prioritario de calmar los ánimos del Gobierno vasco y del PNV, que amenaza con «mandar al carajo» la relación con Pedro Sánchez si el traspaso del IMV sigue empantanado. La negociación se abrió hace año y medio y sigue sin llegar a buen puerto, aunque las alarmas saltaron definitivamente en Vitoria y en Sabin Etxea la pasada Navidad, cuando el ministro José Luis Escrivá planteó un traspaso con fecha de caducidad. La propuesta fue acogida por los nacionalistas directamente como una «afrenta» al autogobierno, y a partir de ahí se ha empezado a elevar la presión.

Sánchez ha sacado de la negociación -al menos de puertas para afuera- a Escrivá, al que Ortuzar ha tildado en varias ocasiones de «ministro obstáculo». Y a las puertas de la semana decisiva para la reforma laboral mandó a Euskadi a su portavoz y titular de la cartera de Política Territorial para sofocar el incendio del IMV. Antes de encontrarse con Urkullu, Rodríguez anunció que Moncloa corregía la propuesta de traspaso de Escrivá y que iba a hacer llegar al Gobierno vasco una nueva en la que asumía sus peticiones, las del ala nacionalista y también las del ala socialista. Porque será la vicelehendakari y consejera de Empleo Idoia Mendia la que gestione la prestación. Ella también ha reclamado en varias ocasiones que el control debe ser «integral».

En principio el camino parecía despejado, pero Zupiria, igual que Ortuzar el domingo, ha preferido ser cauto y no dar el asunto por cerrado. La palabra de la ministra Rodríguez parece no ser suficiente. Los técnicos del Departamento de Autogobernanza analizan aún el documento remitido desde Madrid el viernes para ratificar la viabilidad de la propuesta. Las fuentes consultadas confirman que la nueva propuesta blinda la transferencia en los términos anunciados, pero reconocen que la «complejidad» del traspaso mantiene algunas aristas sin pulir para que todo quede rubricado «con las máximas garantías jurídicas para ambas partes».

Leyendo entre líneas, pese a su cautela, que Zupiria haya emplazado este martes por la mañana, en la rueda de prensa habitual tras el Consejo de Gobierno, al Ejecutivo central a convocar la Comisión Mixta de Transferencias en un plazo máximo de dos semanas significa que la última propuesta remitida por Moncloa será el documento definitivo sobre el que cerrar el pacto, aunque requiera alguna corrección final.