El Gobierno vasco hace «guiños» al PP para retomar su relación tras la prórroga de las Cuentas
El lehendakari escribió ayer a Alonso para aclarar el proceso de negociación fallido con EH Bildu, lo que los populares interpretan como un «acercamiento»
iván orio | koldo domínguez
Viernes, 14 de diciembre 2018, 23:24
El fracaso de las negociaciones presupuestarias entre el Gobierno vasco y EH Bildu comienza a dibujar un nuevo escenario en la política vasca. Con las ... Cuentas prorrogadas, en minoría parlamentaria y con casi la mitad de la legislatura por delante, el Gobierno vasco se enfrenta a un horizonte incierto que le obligará a buscar alianzas para poder sacar adelante sus proyectos legislativos y evitar que el segundo mandato de Iñigo Urkullu languidezca hasta 2020.
En el Ejecutivo son conscientes de que, si juegan bien sus cartas, no tendrán problema para aprobar determinadas propuestas de 'fácil venta social', como el incremento salarial a los trabajadores públicos vascos. En otros, sin embargo, hará falta fraguar alianzas parlamentarias con alguno de los tres grupos de la oposición. Tras el fiasco presupuestario, las relaciones con EH Bildu están deterioradas y, tal y como aseguro un portavoz del PNV, «con el contador de la confianza a cero». Y las posibilidades de encontrar entendimiento con Elkarrekin Podemos se antojan difusas, a tenor de lo visto en la primera parte de la legislatura.
De esta manera, vuelve a emerger la opción de buscar pactos con el PP vasco, con quien el Gobierno vasco ya acordó sus dos primeros Presupuestos. Y consciente de su situación, el Gabinete Urkullu ha comenzado ya a lanzar los primeros «guiños» al PP, según fuentes populares. «Sutiles» gestos para sondear su 'estado de ánimo' de la formación de Alfonso Alonso tras las decisiones tomadas en los últimos meses por el PNV: apoyar la moción de censura contra Rajoy y aprobar unas bases netamente soberanistas con EH Bildu para reformar el Estatuto.
Tal y como confirmaron desde el PP, el lehendakari escribió ayer a Alonso para dejarle claro que las conversaciones con EH Bildu se limitaban al ámbito presupuestario y que no perseguían cerrar un pacto global. El presidente del PP se había confesado en varias ocasiones «preocupado» ante esa posibilidad, en la que la coalición abertzale iba a imponer su «visión social, económica y política».
Además, durante el pleno de control en el Parlamento vasco, las conversaciones en tono distendido entre miembros del Gobierno -sobre todo el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu- y representantes del PP fueron una constante, evidenciando la complicidad existente entre ambas formaciones. «Es evidente que se están acercando», valoraron en el PP, que esta misma semana 'salvó' al Ejecutivo de que el Parlamento vasco creara una comisión de investigación sobre la OPE de Osakidetza.
La clave
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Pactos a futuro. Los populares condicionan cualquier acuerdo de calado a que el PNV rompa con Bildu en autogobierno.
«Más cariñosos que ayer»
Los movimientos de ayer se suman a las manifestaciones que el jueves realizó el propio Azpiazu en la rueda de prensa que convocó para valorar el fracaso de las negociaciones presupuestarias. Frente a la actitud de EH Bildu, el consejero quiso contraponer en público la «claridad y lealtad» con la que siempre se había comportado el PP con el Gobierno. Consultados a este respeto, portavoces del Gobierno vasco aseguraron que las «relaciones con los populares siempre han sido muy positivas» y se han caracterizado por el «respeto y la lealtad». No obstante, fuentes del PNV descartaron cualquier entendimiento «a corto plazo». «El PP es un partido residual que se ha autodescartado para la acción política en Euskadi», afirmaron.
Dentro de ese clima, el presidente de los populares vascos quiso marcar su posición política desde primera hora del día. Aprovechó uno de los puntos del pleno de control para recordar al lehendakari que sus «aventuras con Bildu le han dejado empantanado y en un callejón sin salida». Posteriormente, en un acto en Bilbao, insistió en la idea de que la prórroga presupuestaria es buena para Euskadi porque así se mantendrán unas Cuentas pactadas el pasado año con el PP pero es un «fracaso» para el Gobierno vasco, «que se ha quedado colgado de la brocha y sin apoyos a mitad de legislatura».
Acto seguido confirmó los «gestos» del PNV, que «ya nos está buscando». «Esta mañana están muy cariñosos, están más cariñosos que ayer y mucho más que anteayer», afirmó entre risas. Pero dejó bien claro que para que el PP se plantee apoyar al Gobierno, el PNV «debe romper con Bildu». A este respecto, fuentes populares insistieron en que podrán apoyar «propuestas sectoriales» que el Ejecutivo lleve al Parlamento que vayan en sintonía con sus interés, pero que para plantearse acuerdos de más calado en lo que queda de legislatura, los jeltzales deberán aparcar su estrategia soberanista con Bildu.
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