El Gobierno vasco no ve «razones» para mantener la tasa de policías y guardias civiles sin terrorismo en Euskadi

Según el último balance aportado por la delegación del Gobierno, en estos momentos trabajan en Euskadi 1.296 agenes de la Policía Nacional y 3.191 de la Guardia Civil. Unos datos que al Ejecutivo autonómico le parecen excesivos. «No lo acabamos de entender», ha insistido Erkoreka en su rueda de prensa habitual de cada martes, «que el País Vasco tenga una tasa de policías por habitante más alta que otras comunidades cuando el número de delitos no es mayor».

Un gasto policial «a costa del erario público», ha recalcado Erkoreka, y que contraviene lo estipulado en el Estatuto de Gernika, que señala a la Ertzaintza como una «policía integral». Según el reparto competencial estipulado, las Fuerzas de Seguridad del Estado solo pueden operar en las instalaciones dependientes del Gobierno central y en investigaciones de tramas o delitos que afecten a varias comunidades autónomas.

Lejos de poner en marcha el repliegue de efectivos que reclama la izquierda abertzale, el Estado considera «imprescindible» la presencia de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Euskadi. Por eso el anuncio realizado ayer por el delegado del Gobierno, que anunció que los concursos públicos que se van a abrir servirán para cubrir vacantes y jubilaciones. Un proceso similar a las Ofertas Públicas de Empleo para la Ertzaintza que mantiene activas Lakua.

Pese a la histórica reclamación para que se reduzca el número de policías y guardias civiles, el Gobierno central insiste en la necesidad de mantener su presencia, aunque recuerda que desde 2011 hay 800 efectivos de las fuerzas de seguridad menos en Euskadi. El número no pude reducirse mucho más pese al final del terrorismo, según fuentes oficiales, porque el País Vasco es una base de operaciones desde la que se destinan equipos a toda la zona norte de España.