El Gobierno desaira al PNV y aplaza la reforma para agilizar las desokupaciones
El Ejecutivo alcanza un acuerdo con Podemos y deja en el aire la propuesta pactada hace un mes con los jeltzales
El Gobierno de Pedro Sánchez, obligado a hacer equilibrios entre todos sus socios en una mayoría que se antoja cada vez más inestable, tenía que ... optar este jueves por satisfacer a Podemos o al PNV. Contentar a los dos era imposible, y el Ejecutivo eligió a los morados. Lo que hizo fue aplazar la entrada en vigor de la reforma para agilizar las desokupaciones, una medida que el Congreso aprobó hace un mes a instancias de los jeltzales. Ahora la iniciativa queda en el alero en un claro desaire para la formación jeltzale, que en los últimos días había entrado en guerra abierta con Podemos sobre esta cuestión.
El origen de toda la tormenta está en una modificación de la Ley de Enjuciamiento Criminal para agilizar los procesos de desalojos en casos de okupación. Para lograrlo, el PNV introdujo una enmienda en el proyecto de Ley de Eficiencia del Servicio Público de la Justicia, uno de los proyectos estrella de Félix Bolaños, que escenifica a la perfección las dificultades que está teniendo el Gobierno para satisfacer a sus socios a la izquierda y a la derecha.
La iniciativa salió adelante en el Congreso el 14 de noviembre gracias a una insólita mayoría formada por el PP, Junts, PNV, EH Bildu y ERC, aunque solo unas horas después la coalición soberanista aseguraba que se había tratado de un error que intentaría subsanar. La reforma contó con el rechazo explícito del PSOE, Sumar y Podemos. A partir de ahí, la formación morada y los jeltzales han entrado en un duro cruce de acusaciones por su apoyo a los desahucios y a las okupaciones.
El dilema para el Ejecutivo estaba en decidir a cuál de los dos aliados complacer en otra enloquecida sesión en el Congreso en la que se debatía si la ley estrella de Bolaños superaba el veto impuesto por el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta.
El órdago de Podemos no era menor. Durante los últimos días había amenazado con tumbar la normativa sobre eficiencia en la Justicia si el Gobierno no retiraba la enmienda impulsada por el PNV. La solución, en realidad, es una especie de tercera vía cerrada tras un acuerdo alcanzado con Podemos tras varios días de intensa negociación.
El Gobierno incluirá en el real decreto ley de prórroga del escudo social que se aprobará este lunes una medida para «suspender» la aplicación de esa reforma 'antiokupaciones' al menos durante un año. El compromiso incluye que cuando se elabore el primer proyecto de ley orgánico se tiene que incorporar la eliminación de lo que Podemos denomina «desahucios exprés».
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, explicó que ese texto contemplará la prohibición de los desahucios por impago de las personas más vulnerables y que lo «más difícil» ha sido extender seis meses las ayudas al transporte «en las mismas condiciones» que están vigentes.
«Escudo social»
Las medidas entrarán en vigor en cuanto se publiquen en el BOE, pero luego deberán ser convalidadas en el Congreso. Y será ahí cuando el PNV se tenga que enfrentar a una disyuntiva: si vota en contra de ese «escudo social» por no incluir la cuestión de las desokupaciones o apoya la extensión de las otras medidas de protección, aunque no esté una medida sobre la que ha venido incidiendo en los últimos meses. De hecho, fue una de las propuestas en la que puso el foco durante la campaña de las autonómicas del pasado mes de abril.
La tensión entre el PNV y Podemos ha ido en aumento. El portavoz jeltzale, Aitor Esteban, acusó ayer a Belarra de mantenerse en una posición «imprudente» de «amenaza» a la estabilidad parlamentaria del Gobierno. La líder de Podemos respondió calificando a Esteban como «diputado de Repsol».
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