Borrar
Urgente El servicio de metro en Basauri y Etxebarri se reanuda con frecuencias de 20 minutos
El parlamentario de Bildu Julen Arzuaga, en un momento del incidente. IGOR AIZPURU | Vídeo: Europa Press

El Gobierno marca distancias con Bildu y le exige que pida «perdón» por los «crímenes» de ETA

Celaá califica los insultos de Arzuaga a Policía y Guardia Civil de «inaceptables» 48 horas después de recibir su apoyo en el Congreso

david guadilla

Viernes, 5 de abril 2019

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Gobierno de Pedro Sánchez marcó ayer distancias de forma ostensible con EH Bildu solo 48 horas de haber recibido su apoyo en el Congreso para aprobar media docena de decretos-ley. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, aseguró que la coalición liderada por la izquierda abertzale tiene pendiente «pedir perdón» por los «crímenes perpetrados por la banda terrorista ETA» y consideró «inaceptables» los insultos que el jueves lanzó Julen Arzuaga a varios representantes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el Parlamento vasco.

La sesión de la Cámara de Vitoria, la más bronca en muchos años, generó una tormenta política. EH Bildu recuperó su discurso más duro. Su representante comparó «con los nazis que protestan porque hubo un juicio en Núremberg» a los miembros de las fuerzas de seguridad presentes en el Legislativo y mantuvo un tenso rifirrafe con los parlamentarios del PP, que llegaron a abandonar el hemiciclo.

La tangana llegaba solo 24 horas después de que EH Bildu mostrase el miércoles su cara más amable para favorecer a Sánchez en el Congreso. La coalición soberanista apoyó las iniciativas remitidas por el Ejecutivo. Y lo hizo, además, enfatizando su vis más posibilista para subrayar que está dispuesta a participar en la gobernabilidad de España. Durante las últimas semanas, tanto Arnaldo Otegi y otros dirigentes abertzales han insistido en que serán «decisivos» la próxima legislatura y que no permitirán un Gobierno de «las derechas». De hecho, recalcaron que ese respaldo había sido «gratis» y que habían recibido un «sinfín» de llamadas de dirigentes socialistas para intentar lograr su voto en la Cámara baja. Si EH Bildu hubiese votado en contra, el Congreso hubiese tumbado los decretos de Sánchez.

Un escenario que el PP está aprovechando para cargar contra Sánchez por sostenerse gracias al apoyo de EH Bildu. Pablo Casado afirmó: «¿Hasta dónde llega la indignidad de un Gobierno que necesita implorar a un proetarra como Otegi?». Y eso fue antes del pleno del jueves en el Parlamento vasco.

La fotografía de un PSOE atado a la izquierda abertzale aterra a buena parte de los dirigentes socialistas. Sobre todo tras lo sucedido en diciembre en Andalucía, donde la gestión de Sánchez en Cataluña y el 'procés' generó un profundo desgaste para los de Susana Díaz, hasta el punto de perder el Ejecutivo regional por primera vez en democracia. Si la imagen que se trasladó entonces de un presidente que contemporizaba con los soberanistas fue determinante para la derrota socialista, la de un Gobierno aferrado a la izquierda abertzale puede ser letal a un mes de que se celebren elecciones autonómicas en doce comunidades.

Defensa de la ley

En este contexto, Celaá aprovechó ayer su comparecencia tras el Consejo de Ministros para alejar el fantasma de cualquier tipo de alianza con EH Bildu. Aunque defendió la viabilidad de la ley de abusos policiales y recalcó que el texto en ningún momento «compara a las víctimas de ETA» con las de algunos excesos policiales, Celaá arremetió de manera rotunda contra Arzuaga por unas palabras que fueron «del todo inaceptables para cualquier democracia». A su juicio, el representante de la izquierda abertzale debería haber comenzado su interlocución «pidiendo perdón por los crímenes de ETA». «Bildu tiene todavía causas pendientes con la democracia», recalcó la ministra.

La tormenta generada por la sesión parlamentaria del viernes continuó ayer en varios frentes. Covite calificó de «indigno y humillante» que «los herederos de ETA» se hayan convertido «en un apoyo esencial» de Sánchez, mientras que el SUP amenazó con denunciar por injurias a Arzuaga. EH Bildu, por su parte, pidió a la Mesa del Parlamento que tome medidas contra el PP por los «insultos» a Arzuaga.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios