Gernika, nombrada 'Abanderada por la Paz' por los Estados Unidos del Mundo

Estados Unidos del Mundo, la red internacional que agrupa a países, ciudades, universidades e instituciones de la sociedad civil con el objetivo de combatir las injusticias sociales y las guerras, ha otorgado este lunes a Gernika una edición especial y extraordinaria del Premio Mediterráneo de la Paz, considerado el reconocimiento internacional más importante después del Nobel de la Paz. Se trata de la primera vez que se concede esta modalidad especial del galardón, creada para reconocer a partir de ahora y cada treinta años a «una ciudad mártir del mundo».

El Premio Mediterráneo de la Paz se entrega anualmente —con galardonados como la reina Rania de Jordania, el rey Felipe VI de España, la excanciller alemana, Angela Merkel o el expresidente de EEUU, Barack Obama—, pero esta nueva edición especial convierte además a todos los habitantes de la villa foral en «'Abanderados por la Paz', desde su partida de nacimiento», tal y como subrayó el secretario general de la organización, Michele Capasso.

El profesor italiano hizo entrega de la distinción al alcalde de Gernika, José Mari Gorroño en un emotivo acto que ha tenido lugar al mediodía en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura de la simbólica localidad vizcaína. «Lo comparto con mis convecinos y las víctimas del bombardeo que sufrió este pueblo», señaló el mandatario gernikarra. «Me embarga una profunda emoción y lo recibo con agradecimiento porque es producto del trabajo que he hecho y hemos hecho por la paz en Gernika», subrayó asimismo Gorroño.

Además, el primer edil de la villa foral recibió un distintivo en la solapa en señal de este nombramiento. De forma especial, también fueron reconocidas como «las primeras 'Abanderadas de la Paz» las supervivientes del bombardeo Crucita Etxabe y Mari Carmen Agirre, presentes en el acto.

La cita también ha servido también para reforzar «los lazos de colaboración internacional en torno a la cultura de paz y la memoria histórica». Además

Asimismo, Gernika, convertida en «símbolo universal de resistencia y esperanza» ha sido invitada a participar en el gran evento internacional que se celebrará el 7 de junio en Nápoles (Italia), donde un enorme 'Tótem de la Paz' será dedicado al Papa Francisco «en memoria de todas las víctimas inocentes del mundo».

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