Francisco Galindo, un abogado y embajador experto en crisis de refugiados

En referencias a la resolución de conflictos, Galindo ha asegurado que la clave para alcanzar la paz es «incorporar a toda la población en un esfuerzo de integración nacional para que no se quede fuera». De esta manera, quien mediará en la negociación entre PSOE y Junts afirma que «cada país tiene que encontrar su manera de alcanzar la convivencia».

El verificador elegido por ambos partidos ha ejercido como representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Francia, Colombia, Guatemala, México y Egipto, tarea que ha desempeñado entre finales de los años ochenta y 2008.

De su labor en ACNUR destaca la defensa de los derechos de las personas refugiadas. De hecho, tuvo que pilotar en 2005 la crisis de refugiados de la exrepública soviética de Tayikistán, receptora de la población que huía de la guerra de Afganistán. Por otro lado, entre sus textos publicados los últimos años destacan los análisis sobre los instrumentos regionales en relación con el asilo político en Latinoamérica.

En los mismos, emplaza a las instituciones y la comunidad internacional a «responder de la manera más realista posible» a los conflictos. En referencia al choque entre los derechos de las personas refugiadas y las jurisdicciones de los países miembro, asegura que los primeros tienen «una serie de derechos que no pueden suspender bajo ninguna circunstancia».

Una vez acabó su carrera en ACNUR, Galindo trabajó en París como embajador de su país entre 2010 y 2015. Después, marchó a Colombia, donde desempeñó las mismas funciones hasta 2020. Entonces, y con la llegada de Nayib Bukele al Gobierno salvadoreño, se mudó a Ginebra, donde mantiene conexiones con organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos.

La estancia de Galindo en Colombia coincidió con el momento en el que se desarrollaba el proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC. Así, entonces destacó la «inteligencia estratégica» del entonces presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por «jugarse su prestigio político a favor de la paz».

Para el diplomático, la presencia de organizaciones internacionales que acompañaran a ambas partes en el proceso de paz y la participación ciudadana fueron clave para desarrollar el proceso en las mejores condiciones posibles. En numerosas declaraciones, Galindo ha asegurado que «una paz imperfecta» siempre es mejor que la guerra u otras formas de confrontación.

El verificador también defiende el proceso de paz que se desarrolló en su país entre el Gobierno y la guerrilla del Frente Farabundo Martín para la Liberación Nacional (FMLN), que acabaron en 1992 con la guerra civil que vivió el país durante más de una década. Estos acuerdos son para Galindo un ejemplo a seguir en el resto de conflictos ya que «lograron desmovilizar a los escuadrones de la muerte y le perdimos el miedo a la democracia, que no era una tradición en la historia de nuestro país».

En su formación académica destacan sus estudios en Ciencias Jurídicas y Políticas, gracias a los que ejerce como abogado. Su preparación posterior se ha desarrollado entre Europa y Estados Unidos. Galindo cursó en Nueva York un máster en 'Liberal Arts'. Ademas, obtuvo su doctorado en el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales de Ginebra, ciudad en la que se ha desarrollado la primera reunión entre Junts y PSOE.