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Familiares y amigos de Cabacas piden «justicia» diez años después de su muerte
En la plataforma Iñigo Cabacas Herri Ekimena «seguimos reclamando también memoria y reparación y que se dejen de usar pelotas de goma»
Familiares y amigos de Iñigo Cabacas se reunieron en el callejón de la calle María Díaz de Haro donde el joven aficionado del Athletic perdió ... la vida hace una década tras recibir el impacto de una pelota de goma en una carga de la Ertzaintza. Eneritz Zabala, miembro de la plataforma Iñigo Cabacas Herri Ekimena, denunció que «han pasado diez años y seguimos esperando una justicia real y efectiva» y reclamó también «el fin de la utilización de las pelotas de goma, prohibidas en la mayoría de países europeos, pero aquí no, donde se pueden seguir utilizando».
Fue un homenaje al que acudieron cientos de personas, y en el que participaron Manu y Fina, los padres de Cabacas, así como su cuadrilla de amigos. Se cantaron bertsos y se repartieron algunas flores y otras se colocaron en la placa instalada en su memoria. Los dos progenitores subieron al escenario y recibieron varios recuerdos y una bufanda del Athletic. Su hijo participaba en la celebración de una victoria europea de los rojiblancos ante el Schalke 04, cuando se produjo la carga.
«Han sido diez años muy duros. No ganamos en los juzgados pero ganamos en la calle porque hemos tenido vuestro apoyo en estos diez años», agradeció Manu Cabacas. Juntos descorrieron una placa colocada por los organizadores del acto que da el nombre de la plazoleta a su hijo.
En el improvisado escenario, Fina buscó con la mirada y saludó a los amigos de Iñigo Cabacas. Luego confesó que regresa a esa plaza muy a menudo. «Antes venía todos los lunes y ahora vengo casi a diario. Algunos se preguntarán pero 'por qué viene esta mujer casi todos los días al callejón donde murió su hijo', pues porque cuando vengo me siento bien. Y, cuando no me acerco, me siento mal». El padre, Manu, sobrelleva el mismo duelo pero lo hace de otra manera. Dejó el bar que regentaba muy cerca de allí por lo duro que se le hacía regresar. Fina agradeció los gestos que han tenido con ellos «los chavales de Kirruli que me quieren mucho, la Korrika que me han dejado llevar el relevo este año y muchos equipos vascos» y Manu agradeció expresamente «el comportamiento ejemplar del presidente del Athletic, Aitor Elizegi, que no ha sido como el anterior», en alusión a Josu Urrutia. Los dos padres se volcaron en dar las gracias a todos por acompañarles.
«Que no vuelva a suceder»
«Queremos verdad, justicia, reparación y garantía de que no volverá a suceder», reclamaron los organizadores del acto, que señalaron que «la actuación policial no estaba justificada según la normativa de orden público porque podía haberse realizado sin pelotas de goma». Por el estrado fueron pasando numerosos colectivos de distintas comunidades autónomas que abogan por el fin de este material antidisturbios.
A la cita su sumaron rostros conocidos de la izquierda abertzale, como el portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Julen Arzuaga, 'históricos' como Karmelo Landa y la concelaja bilbaína Jone Goirizelaia, que ha ejercido de abogada de la familia Cabacas. Goirizelaia, que también subió al estrado, recordó que llevarán el caso «a Europa» después de que el Tribunal Supremo mantuviese la sentencia dictada por la Audiencia provincial de Bizkaia, que condenó a dos años de prisión y cuatro de inhabilitación a un mando de la Ertzaintza.
«La sentencia tuvo una parte positiva que fue que se reconoció que la violencia policial fue desproporcionada pero eso no se materializó en las condenas», valoró Eneritz Zabala. La representante de la plataforma Iñigo Cabacas Herri Ekimena recordó que «a pesar de todo el apoyo de la gente, no ha habido cambios en las instituciones ni en el modelo policial y los que desde la oposición pedían aclararlo ahora están en el Gobierno y tampoco han querido hacerlo». «La esperanza nunca se pierde pero no esperamos que suceda algo distinto de lo visto hasta ahora», reconoció.
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