Euskadi suma a Navarra y Nueva Aquitania a la «presión» ante Francia para acelerar la red ferroviaria
La Eurorregión clama contra el retraso del enlace con la 'Y' vasca una semana después del lanzamiento del 'lobby del Norte'
Enviado especial a Saint-Jean-Pied-de-Port (Francia)
Lunes, 20 de marzo 2023, 18:44
La intención es clara y manifiesta: «Hacer presión para que los plazos se cumplan». Con una población conjunta superior a los 13 millones de habitantes, ... ya son seis las regiones a uno y otro lado de la frontera que han decidido poner pie en pared ante los retrasos de la conexión ferroviaria entre Francia y España. Sólo una semana después de que Ajuria Enea acogiese una cumbre inédita entre las cuatro comunidades autónomas de la cornisa cantábrica, este lunes Euskadi ha aprovechado la asamblea de la Eurorregión con Navarra y Nueva Aquitania para ver reforzado el peso de las reivindicaciones de forma cuantitativa y cualitativa.
Aquí nadie quiere perder el tren. En ninguno de los sentidos. Porque la falta de enlace ferroviario, advierten, se traduce en una evidente pérdida de competitividad y también en un obstáculo más en ese ya de por sí largo camino hacia la movilidad sostenible en el que están implicadas todas las administraciones públicas. Es por eso que el nuevo retraso anunciado por El Elíseo −no prevé conectar con la 'Y' vasca antes de 2042 cuando el compromiso con Bruselas era de hacerlo en 2030− ha puesto en alerta al resto de autoridades concernidas, que ven peligrar el futuro de todo el Corredor Atlántico.
Así que este lunes, el mismo día en que Emmanuel Macron afrontaba hasta dos mociones de censura a su Gobierno por la polémica reforma de las pensiones, el presidente francés fue interpelado desde Saint-Jean-Pied-de-Port, en Iparralde, por hasta tres mandatarios regionales. Dos al sur de la frontera: el vasco Iñigo Urkullu y la navarra María Chivite; y uno al norte, el aquitano Alain Rousset, mandatario del territorio más extenso del país y que cubre una importante porción de la fachada atlántica gala. «Francia no puede obligar a España a no mirar hacia el norte de Europa. Es aberrante», ha llegado a clamar el veterano dirigente socialista.
Aunque había otras cuestiones sobre la mesa −se aprobó el informe de actividades de 2022 y las orientaciones presupuestarias y el plan de acción para 2023−, lo cierto es que ninguna de las tres partes ha ocultado que el principal objetivo de la asamblea de la Eurorregión era emitir un sonoro bocinazo. Y no sólo ante el Gobierno francés por su giro, sino también ante la Unión Europea, clave en el proyecto. «Asegurar los plazos es la clave de la cuestión. Cualquier retraso es perjudicial para el conjunto de países de la UE», ha apuntado Chivite. También Roussete ha incidido en que postergar el tramo entre Dax y Hendaia puede poner en riesgo la propia financiación de la obra por parte de Bruselas.
Pasos fronterizos cerrados
Lo vivido este lunes en Saint-Jean-Pied-de-Port recuerda −en algún caso, palabra por palabra− a lo que se pudo escuchar siete días antes en Vitoria, donde Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi lanzaron un 'lobby del Norte' para ejercer «presión política» en intereses comunes como la red ferroviaria. Allí no estuvo Navarra «por no tener salida al mar», pero Chivite se ha comprometido a «hacer fuerza» por una infraestructura «necesaria» y a participar en «todas las instituciones formalmente constituidas». Rousset cree lógica esa unión porque todas las comunidades del Atlántico tienen «el mismo objetivo».
Está por ver el efecto que puede tener la entrada en escena de un territorio francés como el de Nueva Aquitania en este frente interregional, pero por lo pronto nada hace presagiar que El Elíseo vaya a acelerar los plazos. Urkullu ha aludido a la respuesta de Macron a su carta −en la que le transmitió que la conexión con la 'Y' vasca está «sobre la mesa» pero eludió concretar fechas− para poner de manifiesto que el compromiso del presidente francés ha quedado «muy cuestionado». «De materializarse, supondría un grave incumplimiento del compromiso con Europa. Demandamos su cumplimiento», ha insistido el lehendakari, que ha reiterado su temor a que la fachada atlántica quede «descolgada» del mapa ferroviario de la UE.
Además, el jefe del Ejecutivo autonómico ha llevado a la cumbre otra reivindicación ante Francia: la reapertura de los pasos fronterizos que permanecen cerrados desde la emergencia sanitaria por el covid. Actualmete son cuatro: puerto de Larrau, Aldudes, el alto de Izpegi y la avenida de Hendaia. Urkullu, que ya lo había pedido como presidente de turno de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, ha reiterado su petición ante las «consecuencias negativas» que está causando la clausura «para las personas que viven en estas zonas».
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