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El PNV contiene la respiración ante la decisión de Andoni Ortuzar, que este fin de semana comunicará si aspira a un cuarto mandato o deja paso a un nuevo presidente del Euzkadi buru batzar (EBB). Y en el entretanto, las fichas comienzan a moverse. Aitor ... Esteban, el principal favorito para sustituirle en caso de que finalmente renuncie a la reelección, se ha pronunciado este jueves con unas elocuentes palabras que alimentan la opción de un relevo. Según el portavoz jeltzale en el Congreso, presidir el partido «es un honor» para una persona como él, que siempre ha dado «un paso adelante en todo» lo que le ha pedido la organización.
Las declaraciones de Esteban durante una entrevista en Antena 3 son llamativas por varios motivos. No ya sólo por el momento, a unas horas de conocerse la decisión de Ortuzar y del arranque del proceso interno en los batzokis. También por el alcance de las palabras elegidas por el dirigente nacionalista. Hasta ahora, cada vez que era preguntado al respecto, había desdeñado su aparición en las quinielas porque no era más que «una cara conocida». Ahora, en plena recta final, exhibe un importante grado de disposición para tomar las riendas del PNV en caso de que Ortuzar ponga fin a su trayectoria de doce años al frente de Sabin Etxea.
Esteban, en todo caso, no ha dado nada por hecho. Si bien ha admitido el «honor» que supone presidir el partido, ha hecho referencia al particular procedimiento interno en la elección de los cargos orgánicos del PNV. «Nadie se presenta aquí. Son las afiliadas y los afiliados los que, en dos vueltas de votación, primero proponen y después votan finalmente cuál es la decisión más acertada», ha subrayado. El proceso de doble vuelta, similar al seguido en otoño con las ejecutivas territoriales que quedaron renovadas, se abrirá el próximo lunes, cuando las organizaciones municipales comenzarán a celebrar sus respectivas asambleas.
Antes de que se active ese calendario en los batzokis, está previsto que Ortuzar desvele su decisión en un formato aún por determinar. El actual líder del EBB ya avanzó que hablaría antes del 20 de enero y todo apunta a que aguardará hasta el fin de semana previo para apurar los plazos. En los últimos meses ha dejado caer que tiene la decisión tomada desde hace tiempo, pero también ha añadido que decantaría la balanza tras escuchar a la militancia. «El 50% de la decisión sobre mi futuro se basará en las opiniones que escuche dentro del PNV», dejó caer el pasado 15 de diciembre en una entrevista en EL CORREO.
Ortuzar llegó a la presidencia del partido en enero de 2013 en sustitución de Iñigo Urkullu, que acababa de ser investido lehendakari por primera vez. En sus doce años al frente de Sabin Etxea ha vivido el crecimiento del PNV hasta sus mayores cotas de poder en democracia –gobernando el Ejecutivo autonómico, las tres diputaciones forales y los principales ayuntamientos– y también su paulatina pérdida de apoyos en las últimas convocatorias, con una EH Bildu que le pisa los talones. En sus tres mandatos, la formación jeltzale también ha sido un actor relevante en la gobernabilidad de España, lo que le ha concedido la etiqueta de partido 'conseguidor' en Madrid.
El eventual nombramiento de Esteban como presidente del EBB le obligaría a dejar su escaño en el Congreso en virtud del modelo bicéfalo del PNV, que impide acumular ciertos cargos públicos y orgánicos para separar ambas facetas. El actual portavoz parlamentario viene siendo una pieza clave en las negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez y, en caso de trasladarse al despacho de Sabin Etxea, la formación jeltzale debería buscar una nueva figura en su grupo para sustituirle.
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