Ertzainas homenajean a espaldas del Gobierno vasco al agente atacado hace 25 años en Rentería
Miembros de Brigada Móvil le convocan por sorpresa en su base de Iurreta. Radicales atacaron con cócteles molotov a Jon Ruiz Sagarna y le quemaron el 70% del cuerpo
No hay un ertzaina que desconozca la historia de Jon Ruiz Sagarna. Hace 25 años fue emboscado junto con otros compañeros en la localidad guipuzcoana ... de Rentería. Conducía una furgoneta. Encapuchados rompieron con piedras las lunas y los cócteles entraron por su ventanilla. Le quemaron el 70% de su cuerpo. Se le llegó a dar por desahuciado. Sin embargo, este bilbaíno salió adelante. Formó una familia, pero jamás pudo volver al cuerpo debido a la gravedad de sus secuelas.
Los sucesivos dirigentes del Gobierno vasco siempre pasaron de puntillas por su caso. A raíz de su atentado, eso sí, todos los agentes acabaron por portar trajes ignífugos. Hasta entonces vestían pantalón de tergal y jersey de punto. Ayer sábado, a espaldas del Gobierno vasco y sin que el propio protagonista lo supiera, sus compañeros le rindieron un homenaje privado en la base de Brigada Móvil en Iurreta (Bizkaia).
Ruiz Sagarna acudió a su antigua base con su familia. Llegó engañado, pensando que se trataba de una visita privada. Al entrar al patio de armas les esperaba una sorpresa. Medio centenar de agentes, todos de uniforme y que acudieron a la cita en su día libre, les aguardaban en perfecta formación.
«Víctima de la barbarie»
Fue un acto muy sencillo. Un ertzaina leyó un texto. «Fuiste víctima de la barbarie Jon, pero no fue en balde porque siempre estaremos orgullosos de quienes como tú nos precedieron y con su esfuerzo, la paz consiguieron», recitó. «Y hoy, gracias a ti vestimos este uniforme ignífugo con la dignidad y el reconocimiento a lo que fue tu sacrificio, porque simplemente somos policías», ahondo este miembro de Brigada Móvil, unidad que le tocó lidiar con los violentos en los tiempos de la 'kale borroka'. Ahora han diversificado sus actuaciones. Por ejemplo, custodian los –por ahora– exiguos repartos de las vacunas contra el Covid-19,
Visiblemente emocionado, Ruiz Sagarna recibió un sable y un poema enmarcado como recuerdo y gratitud de sus antiguos compañeros. El homenaje se realizó a espaldas de la Ertzaintza y del Gobierno vasco, por lo que los participantes se exponen a ser expedientados.
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