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D. Guadilla
Jueves, 4 de abril 2019, 01:07
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El apoyo de EH Bildu a los decretos-ley votados ayer en el Congreso fue aprovechado por el PP para cargar contra Pedro Sánchez por dejar el «futuro de España» en manos de una formación que «no ha condenado los asesinatos de ETA ni colaborado en el esclarecimiento de 300 crímenes». El tono de los reproches fue elevado. «Hasta dónde llega la indignidad de un Gobierno que necesita implorar que un proetarra como Otegi le salve», se preguntó Pablo Casado.
Fue el propio coordinador general el que confirmó el martes el sentido del voto de EH Bildu en una comparecencia conjunta en San Sebastián con la diputada y representante de la formación en la Diputación Permanente, Marian Beitialarrangoitia. Ambos recalcaron que aunque las medidas eran «insuficientes», las apoyarían porque «van en la buena dirección». Otegi se vanaglorió del papel «decisivo» de EH Bildu y Beitialarrangoitia aseguró que había recibido «un sinfín de llamadas» del grupo socialista para ver qué iban a hacer en la sesión de ayer.
Unas declaraciones que el PP aprovechó ayer para lanzarlas contra Sánchez. Los populares distribuyeron a través de las redes sociales un vídeo con el lema 'DecretazOtegi' en el que se mezclaban las intervenciones de los dirigentes de EH Bildu con imágenes de Sánchez y los ministros socialistas. Los populares denunciaron la «irresponsabilidad» y el «electoralismo desmedido» del presidente del Ejecutivo central.
El respaldo de la coalición soberanista forma parte de la estrategia diseñada por su dirección para ofrecer una imagen más 'amable' con el objetivo final de competir con el PNV por el puesto de partido que mejor defiende la influencia vasca en Madrid. De hecho, fue una pelea en la que ayer también entró Pilar Garrido, la candidata de Podemos por Gipuzkoa. «Sin nuestros 67 escaños en el Congreso, el voto de EH Bildu y el del PNV no valdría para nada», afirmó la representante de la coalición morada.
Las declaraciones del PP fueron el cierre a un debate bronco, en el que hasta las fuerzas que acabaron respaldando las medidas presentadas en la Cámara baja denunciaron el «electoralismo» del Gobierno por haberlas tramitado a menos de un mes para los comicios generales del próximo 28-A. De hecho, la sombra de la cita con las urnas sobrevoló por el Congreso durante toda la jornada.
Los representantes de Unidas Podemos y Compromís recordaron a Sánchez cuáles han sido los apoyos con los que ha contado durante los últimos meses. «Sin nosotros, los viernes sociales serían negros; tengan en cuenta con quiénes quieren pactar», enfatizó el representante de la formación valenciana Joan Baldoví.
En el lado opuesto, PP y Ciudadanos. Aunque con matices. Porque mientras los populares votaron en contra de todos los decretos, incluido el que perfilaba para España un plan de contingencia si se produce un 'Brexit' sin acuerdo, Ciudadanos se abstuvo en algunos e incluso respaldó el de la salida de Reino Unido de la UE o el de la igualdad laboral.
33 son los votos que el Ejecutivo del PSOE necesitaba para sacar adelante sus medidas en la Diputación Permanente del Congreso. Está formada por 65 miembros: el PP tiene 25; el PSOE, 15; Podemos, 12; Cs, 6; ERC, 2; PNV, 1; y el Grupo Mixto, 4 (PDeCAT, Bildu, Compromís y UPN).
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