Covite registra 188 actos de apoyo a ETA en el primer semestre del año
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo se muestra «satisfecho» de que no se hayan celebrado 'ongi etorris' en los últimos dos años
Covite ha documentado 188 actos de apoyo a ETA en los primeros seis meses de 2024 en su Observatorio de la Radicalización, un espacio donde documentan todos los actos relacionados con la radicalización en el ámbito del terrorismo. El número de gestos de apoyo explícito a la banda y a sus terroristas ha disminuido un 15% con respecto al mismo periodo de 2023, en el que se registraron 221. «La exaltación pública de ETA sigue muy presente en las calles de Euskadi y de Navarra», han lamentado.
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo se muestra «satisfecho» de que no se hayan celebrado 'ongi etorris' en los últimos dos años. Consuelo Ordóñez ha valorado como «una muy buena noticia la desaparición de los 'ongi etorris' para las víctimas, al tratarse de los actos más humillantes que podíamos presenciar». «No hay nada más doloroso para una víctima que ver cómo se recibe con todos los honores al asesino de su familiar en las mismas calles en las que asesinó. Es realmente humillante. Que hayan desaparecido estos actos que atentan contra la memoria de nuestros familiares y contra nuestra dignidad es muy positivo, tanto para las víctimas como para la sociedad en general», ha remarcado.
Del total de los actos realizados, 67 han tenido lugar en Guipúzcoa, 65 en Bizkaia, 24 en Navarra, 13 en Álava, 9 en otras provincias y 10 en el extranjero, principalmente en el País Vasco francés. Respecto a su tipología, 60 eran pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos; 58 manifestaciones en las que se ha reclamado la excarcelación de los etarras presos; 15 de homenajes públicos a etarras fallecidos; 34 de fiestas populares celebradas específicamente para enaltecer a la banda, 2 han sido de homenajes en la vía pública a etarras que todavía están en prisión —en estos actos se coloca una foto del miembro de ETA en cuestión y se le baila un aurresku—; y hay 19 actos restantes en la categoría de 'Otros'.
Según Covite, en el mes de marzo la incidencia de actos de exaltación a ETA fue «especialmente alta» por lo sucedido durante la 'korrika', en la que se exhibieron «más de 60 imágenes de etarras por parte de algunos participantes e incluso de los organizadores, trabajadores de la empresa AEK, dedicada a la enseñanza y alfabetización del euskera entre personas adultas». COVITE denunció, en un comunicado hecho público el 26 de marzo, la «perversión total» del objetivo de la carrera. «No solo se exhibieron imágenes de etarras, sino que en varios kilómetros comprados por Sortu o Etxerat los testigos de la 'korrika' fueron cedidos a etarras, como fue el caso del km 2459 en Andoain, que llevó la dirigente etarra Ainhoa Ozaeta; o el caso del km 2489 en Hernani, cedido a los etarras Gorka Loran y Garikoitz Arruarte». A juicio de COVITE, la respuesta que dio la AEK a sus quejas «refleja a la perfección la actitud de buena parte de la sociedad vasca y sus instituciones ante estos actos de exaltación del terrorismo: pasividad total, cuando no abierta complicidad», según Ordóñez.
El papel de Sortu
Covite ha recordado que el artículo 4 de la Ley vasca 4/2008 de reconocimiento y reparación a las víctimas del terrorismo obliga a las instituciones públicas a prevenir los actos que ensalcen el terrorismo o humillen a las víctimas. «Los poderes públicos velarán para que las víctimas sean tratadas con respeto a sus derechos, para ello adoptarán las medidas apropiadas para prevenir y evitar la realización de actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación«, han citado. A juicio de Covite, «la actuación de las instituciones públicas vascas a la hora de abordar el fenómeno de la radicalización violenta a favor de ETA no se rige por los principios de esta ley».
Sortu es, a juicio de Covite, «quien organiza todos estos actos de legitimación pública de ETA y de sus terroristas», lo cual evidencia que «los líderes de la izquierda abertzale son quienes más contribuyen a la radicalización violenta de una parte de la sociedad vasca. Centenares de jóvenes están creciendo con las ideas de que los crímenes de ETA no fueron actos terroristas —tal y como dijo el candidato a lehendakari de EH Bildu, Pello Otxandiano— y de que los etarras son héroes, 'presos políticos' o 'refugiados políticos', dado que así lo transmiten los portavoces y líderes de Sortu». Y s epreguntaron si es posible ver «en Francia a cientos de personas en las calles pidiendo la excarcelación de terroristas yihadistas». Por todo ello, Covite ha calificado a la izquierda abertzale como «el mayor obstáculo para la convivencia en el posterrorismo».