Covite denuncia un nuevo tercer grado «fraudulento» al etarra Francisco Javier Gallaga
La asociación vasca de víctimas denuncia que su rostro fue exhibido en la Itsas Martxa de Plentzia, «uno de los festivales más radicales del entorno proetarra»
Covite denuncia que se ha concedido el tercer grado al preso de ETA Francisco Javier Gallaga, una progresión que ha vuelto a calificar como «fraudulenta». Desde la llegada a Prisiones de la consejera socialista María Jesús San José se han aprobado una treintena de terceros grados y la Fiscalía ha recurrido tres de ellos.
Gallaga fue condenado por el asesinato del peluquero militar Domingo Puente Marín el 10 de febrero de 1997 y por el asesinato de Miguel Ángel Ayllon Díaz González el 20 de mayo de 1996, así como por herir a cerca de veinte personas en esos atentados, según destacó Covite. A juicio de la principal asociación vasca de víctimas, la progresión es «fraudulenta» porque «sigue totalmente vinculado a la izquierda abertzale, lo que evidencia su falta de arrepentimiento, requisito legal imprescindible para acceder a este régimen penitenciario.
Para la asociación que preside Consuelo Ordóñez, «prueba de que no está arrepentido es que fue exhibido públicamente el 5 de julio en la Itsas Martxa de Plentzia, un festival veraniego en el que se exalta por igual tanto a presos de ETA ligados a Sortu como a los disidentes, razón por la que es considerado uno de los actos más radicales del entorno proetarra». La presidenta de Covite ha criticado que progrese de grado «un etarra que fue exhibido por todo lo alto como un héroe y un 'preso político' hace menos de un mes. Es obsceno». En su opinión «es vergonzoso que, tanto el Gobierno vasco como la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que es la única competente para recurrirlo, den validez a esas cartas manuscritas cuyas palabras siempre son desmentidas por los hechos».
Más recursos para reinserción
Este mismo jueves, la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, ha destacado en un curso de verano de la UPV en San Sebastián que «las cárceles no deben ser espacios de castigo, sino lugares de segunda oportunidad». La consejera ha defendido que ««La reinserción no es una meta abstracta, sino un proceso concreto que se construye con formación profesional, educación reglada y con una intervención personalizada».
San José ha anunciado que el Gobierno vasco reforzará en los próximos meses los equipos profesionales dedicados a esta materia «con un incremento tanto cuantitativo como cualitativo». Se incorporarán «educadores sociales titulados, que se sumarán a los ya existentes en psicología, derecho o trabajo social». Esta ampliación comenzará este mismo otoño en los centros penitenciarios de Álava y Bizkaia, y se extenderá posteriormente con la apertura del nuevo centro de Zubieta, en Gipuzkoa.