Covite advierte que «la ley exige signos inequívocos de arrepentimiento» para que progresen de grado los presos de ETA

En la principal asociación vasca de víctimas consideran que «no hace falta ningún cambio legislativo, ni ser creativos, ni nada por el estilo. Lo único que haría falta es respetar y cumplir la ley. Pero desde el Gobierno vasco se niegan». Soria defendió que exigir el arrepentimiento requeriría un cambio legislativo.

Ordóñez ha sido muy crítica con las cartas que han cimentado las progresiones de grado y ha exigido siempre un distanciamiento público. «En el caso de los presos de ETA es facilísimo saber si están arrepentidos o no: si se desvinculan de la izquierda abertzale, que les prohíbe expresamente arrepentirse, entonces están arrepentidos. Si siguen en su órbita, no lo están».

«Una carta diga lo que diga debe concordar con la evolución del interno. Puede haber un texto más escueto que valga porque cada uno se expresa diferente y puede contener los elementos necesarios: términos claros, no ambiguos y que encaja con su evolución. Lo que pide la ley es el abandono de lo que se hizo y la responsabilización del daño, que se nota en reconocer a sus víctimas con nombre y apellidos», explicó Soria en la entrevista.