Confusión en Euskadi a la espera de cuantificar el impacto del plan

De hecho, el nivel de confusión es notable. En Eudel evitan pronunciarse hasta tener una regulación oficial por escrito ya que las normas forales tienen sus peculiaridades además de permitir -como en el resto de España- destinar el superávit a inversiones financieramente sostenibles.

En todo caso, y a la espera de los matices vitales para conocer el impacto real, dulcificar los plazos para utilizar los 'beneficios' que alcanzan los municipios cuando ingresan más de lo que gastan puede dar oxígeno a muchos de ellos. El de Bilbao tuvo un superávit en 2019 de casi 26 millones, mientras que el de San Sebastián ascendió a 6,7. En Vitoria, sin embargo, no llegan al medio millón.

El aspecto fundamental sería permitir dar salida a los remanentes acumulados en los últimos ejercicios. Aquí las cifras son mucho más gruesas. El Ayuntamiento de Bilbao tiene en su hucha más de cien millones de euros. Y el conjunto de los consistorios vizcaínos suman, según datos forales, 418 millones. Y eso que están por cerrar algunas liquidaciones correspondientes al año pasado. Así que es ahí, en los remanentes, donde estaría realmente la gasolina para mantener la máquina funcionando en los próximos meses. Pero eso no se contempla en los planes del Ministerio de Hacienda después del varapalo sufrido en el Congreso.

Desde Eudel también han incidido en la importancia de no olvidar los fondos para la reconstrucción social y económica tanto de Europa como de Madrid, y la necesidad de que terminen llegando a los municipios.