El comisionista Alberto Luceño se deshizo hace 15 días de los coches de lujo adquiridos con las mascarillas

El caso de las comisiones por las ventas de las mascarillas en Madrid durante los peores momentos de la pandemia ha adquirido unos niveles de intriga que en nada tiene que envidiar al de los mejores culebrones televisivos como 'Dallas' o 'Falcon Crest'. Como si se tratara de la emisión de un nuevo episodio de estas emblemáticas series, este miércoles se ha sabido que Alberto Luceño, uno de los comisionistas, vendió hace 15 días los coches de lujo que adquirió con el monto millonario obtenido en la operación de venta de material sanitario al Ayuntamiento de la capital de España, según consta en el auto dictado por el juez Adolfo Carretero.

En la providencia, a la que tuvo acceso Europa Press, el magistrado ha instado a las partes personadas en la causa de las mascarillas que propongan nuevas medidas económicas a imponer a Alberto Luceño tras no poder embargar los 5,5 millones que se embolsó de las comisiones y haber vendido los automóviles. Es una decisión similar a la que se tomó con Luis Medina, otro de los acusados en la trama, ya que el depósito de sus cuentas bancarias no superaban los 250 euros.

Respecto a los vehículos, se menciona que el coche de lujo marca Range Rover, adquirido el 5 de agosto de 2020, fue transferido el pasado 5 de abril. De igual modo, se deshizo de un vehículo KTM X BOX y el pasado mes de enero de un Lamborghini Huracan Eco Spider.

Por otro lado, las autoridades de Malasia han comunicado que el empresario malayo San Chin Choon no tiene intención de colaborar de forma voluntaria con la justicia española en el escándalo de las mascarillas del Ayuntamiento de Madrid. Han respondido así a una comisión rogatoria, provocando un serio problema para el juez pues la declaración del empresario es precisamente la pieza que falta en el caso de las mascarillas.

Chin Choon ha sido una de las figuras a la que más atención se ha prestado durante la investigación que el Ministerio Público ha realizado en el último año. Es el representante de la empresa Leno a través de la cual Luis Medina y Alberto Luceño hicieron llegar las mascarillas, guantes y test al Ayuntamiento de Madrid.

De hecho, su firma aparece estampada en los tres contratos con los que ambos empresarios obtuvieron sus comisiones millonarias. La Fiscalía de Malasia ha remitido un escrito explicando que consiguieron dar con el empresario, pero que este no ha querido colaborar y que no hay forma de tomarle declaración si no es por su propio voluntad, según las leyes del propio país.

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