«Nosotros somos claros: el acuerdo con el PSE es bueno para el país de cara a futuro»

- El PNV, a través de Geroa Bai, avaló la moción de censura en Pamplona. ¿Por qué allí se puede apoyar e incluso gobernar con Bildu y en Euskadi se hace lo posible por quitarle el poder?

- En Pamplona ha habido un problema esencial de incapacidad de acordar por parte de UPN y se necesitaba abordar una moción de censura. El PNV, además, no está en el eje PP-UPN-Vox, es la razón fundamental.

- ¿Lo que era malo para la Diputación de Gipuzkoa es bueno para Pamplona?

- En Gipuzkoa nosotros acordamos un proyecto de gobierno con el PSE-EE. Esa coalición era la que más votos y más legitimidad tenía. Procedimos de manera correcta.

- Pero allí se cortó el paso a una formación a la que ahora apoyan en la comunidad vecina.

- No hemos cortado el paso a ninguna formación. Nuestra posición siempre es propositiva. Lo que siempre buscamos es tratar de responder al interés general, teniendo claro que nunca estaremos en el eje PP-UPN-Vox.

- Eider Mendoza no sería diputada general si no se hubiera valido de los votos del PP, que está en ese eje.

- No nos valimos de esos votos, no los buscamos. Nosotros acordamos con el PSE-EE.

- ¿Temen que el apoyo del PSN a Bildu sea la avanzadilla para que el PSE-EE haga lo propio en Euskadi a costa del PNV?

- Nosotros no demonizamos ningún tipo de acuerdo entre el Partido Socialista y la izquierda abertzale. Lo que tienen que hacer ambos es explicitar si así lo quieren hacer. El PNV tiene un acuerdo de gobierno con el PSE-EE y creemos que es una buena posición de cara a futuro. El resto de actores deberán posicionarse.

- Eneko Andueza está siendo tajante al descartar ese escenario. ¿Usted le cree?

- Creo en la posición política del PNV. A partir de ahí, cada actor político es libre de decir en público lo que considere y de establecer su propia posición política. Yo no lo voy a juzgar. Sí le diré que, para el PNV, el acuerdo con el PSE-EE está siendo bueno para el país y de cara a los retos de futuro. Nuestra posición es clara al respecto.

- ¿Tiene el PNV la seguridad de que el PSE-EE no va a cambiar de caballo?

- El PNV tiene fundamentalmente seguridad en sí mismo. Lo que vaya a hacer o decir el resto es responsabilidad suya.

- Los socialistas están insistiendo en que el modelo del PNV está «agotado», que «el mito de la buena gestión se cae a cachos»...

- Hay demasiada sobreactuación y ruido en la política en general. Tengo que recordar que el Partido Socialista ha sido parte de la gestión del Gobierno vasco y de las diputaciones forales. Por tanto, creo que hay una disociación entre el discurso y la realidad. El día a día es distinto a lo que a veces se escenifica en contextos electorales.

- En caso de necesidad, ¿estarían dispuestos a apoyarse en el PP para seguir gobernando en Euskadi?

- Primero deben hablar los electores. Una vez que eso ocurra, los partidos fijaremos nuestras posiciones.

- ¿Se deben adelantar las elecciones autonómicas para evitar la posible polarización PSOE-PP ante las europeas de junio?

- Esa cuestión le compete estrictamente al lehendakari Urkullu y, por tanto, no tengo duda de que fijará la fecha en función no de los intereses electorales sino del país.

- Fue la ejecutiva del PNV, por boca de Itxaso Atutxa, quien alentó públicamente el anticipo. Algo se hablará en el EBB...

- Insisto, la fecha la fijará el lehendakari y al EBB le corresponde ser respetuoso.

- ¿Se ha explicado bien la decisión de no contar con Urkullu como candidato?

- No se trata de no contar con el lehendakari Urkullu, que es un valor político incuestionable. El EBB lo ha explicado bien, en términos de relevo generacional y en clave estratégica de futuro para los próximos quince años. Hay que entender la propuesta del EBB en esa clave más que en otra de quitar a alguien.

- ¿Detectan una corriente de fondo crítica con el rumbo que ha tomado el partido?

- Creo que hay un nivel de integración entre el EBB y las bases absolutamente incuestionable.

- En algunos batzokis se ha propuesto a Urkullu como candidato. Aunque haya sido de forma anecdótica, ¿les preocupa este tipo de movimientos?

- Somos un partido con una enorme base democrática, con una cultura política democrática muy amplia. Los alderdikides se pueden expresar en los términos que consideren y hay que respetarlo absolutamente. Dicho esto, en este caso la propuesta de Imanol Pradales se hizo por unanimidad en el EBB y, vista la primera vuelta, el consenso es amplio y generalizado.

- ¿La falta de notoriedad es el principal hándicap de Pradales?

- La cuestión de la notoriedad era algo relevante hace unos cuantos años, pero en la sociedad de la comunicación, donde el conocimiento fluye a una velocidad muy rápida, eso no constituye un hándicap. Pradales, si es elegido definitivamente por las bases como candidato, obtendrá la notoriedad necesaria para poder explicar su proyecto y desarrollar su posición política con normalidad.

- ¿La renovación en las candidaturas tendrá después su traslación al EBB? Ortuzar lleva al frente del partido el mismo tiempo que Urkullu en Ajuria Enea.

- Depende de las bases. En este partido, muy especialmente la conformación del EBB, depende enteramente de la militancia. Nos debemos a las bases y, cuando llegue el momento, deberán decidir la orientación.

- Pero nadie está obligado a ocupar un cargo si no quiere, ¿no?

- No estamos en ese tiempo político. Cuando lo estemos, serán las bases las que hablen y, a partir de ahí, tomar el resto las posiciones, no al revés.

- Los integrantes del EBB tienen una media de 56 años. Sólo una de los trece miembros tiene menos de 45. ¿Hace falta un relevo generacional?

- Nosotros hicimos un proceso llamado 'Entzunez Eraiki', que fue honesto y enriquecedor, y tomamos una serie de decisiones en relación, en aquel momento, a las elecciones municipales y forales, y ahora, a la candidatura a la Lehendakaritza. Lo que vaya a venir en el futuro corresponde a las bases, no soy yo quien se tiene que pronunciar.

- Fue usted quien pilotó 'Entzunez Eraiki', el proceso con el que el PNV buscaba conectar con la sociedad. Visto el retroceso electoral, ¿se ha sentido señalado de alguna manera?

- ¿Yo personalmente? No. El hecho de que yo sea el responsable de Innovación Política no es más que una anécdota, porque esto lo hace el PNV. Una reflexión que se hace durante todo un año para poder dar respuestas requiere un horizonte temporal mucho más amplio que el de unos cuantos meses. Estoy realmente satisfecho del proceso de escucha y de la respuesta que estamos teniendo, porque yo no contemplaba la posibilidad de abrir un proceso de escucha activa sin hacer caso después a lo que se decía en él.

- Una de las conclusiones de ese proceso fue que la sociedad vasca tenía del PNV cierta imagen de «amiguismo» y «arrogancia». ¿En esto han hecho caso? ¿Están tratando de corregirlo?

- Es justo decir que esa crítica fue puntual y la recogimos, pero no era generalizada. La conclusión central era que el PNV es un partido con enorme reputación y que genera confianza. Hemos tomado buena nota de todo lo que se dijo y hemos activado todo un mecanismo para responder a lo que se planteaba, algo que no he visto en ningún otro sitio, y que tiene que ver con la regeneración de las personas y del proyecto.

- ¿Esa renovación también se verá en las ideas del programa?

- Siempre hay que revitalizar el proyecto e incorporar nuevas ideas porque la sociedad va cambiando. Estamos en un cambio de tiempo y diría que hay tres grandes ejes en los que se debe desarrollar el proyecto en el futuro: un fortalecimiento de las políticas públicas, del autogobierno vasco y de la profundización democrática.