Sin centro de gravedad permanente
Franco Battiato nos deja un legado de buena música, una banda sonora para una época y anticipos clarividentes del futuro en forma de letras tan ... brutales como la del centro de gravedad permanente. Las ideas sólidas de raíces fuertes y los principios ideológicos inalterables pasan por el filtro líquido del artista italiano en esta letra que derribaba el muro de Berlín con casi una década de adelanto. Parece mentira que 40 años después sigamos escandalizándonos por la falta de principios ideológicos o encendiendo alarmas cuando los partidos rompen su centro de gravedad permanente para compartir el poder fuera de su categoría ideológica de referencia.
En Cataluña se ha vuelto a repetir el debate a raíz del nuevo acuerdo de conveniencia entre ERC y JxCat para reeditar su gobierno de coalición. Los guardianes del imposible centro de gravedad permanente de la izquierda atacan a ERC por pactar con un partido de derechas y ridiculizan a la CUP por ser capaz de propiciar un gobierno en el que Junts seguirá teniendo importantes competencias en el modelo económico y social que se quiere implantar en Cataluña.
Tanto Esquerra como Junts pueden romper sin problemas su centro de gravedad permanente para alcanzar un pacto no solo porque se necesiten o prioricen el eje territorial sobre el eje izquierda-derecha, sino porque sus votantes no ven a los dos partidos tan diferentes en su ideología. Si analizamos a los votantes de ambos partidos a través de los datos individuales de la encuesta postelectoral del CIS, podemos ver que la mayoría de los votantes de ERC no sitúa en la derecha a JxCat y la mayoría de los votantes de JxCat ven en su cercanía ideológica a ERC.
Pero no hace falta irse a Cataluña a contemplar la pérdida del centro de gravedad permanente. En las últimas elecciones vascas, los dos partidos del actual Gobierno de coalición, PSE y PNV, fueron señalados durante la campaña por la contradicción que representaba la unión de un partido de izquierdas con uno de derechas cuando había la posibilidad de que se juntaran los tres partidos de izquierdas. Si vemos la encuesta postelectoral del CIS comprobamos que los votantes del PSE y del PNV comparten la misma percepción sobre la posición ideológica del Partido Nacionalista Vasco, en el centroderecha, y de los socialistas vascos, en el centroizquierda. La distancia ideológica entre los votantes medios de ambos partidos no llega a un punto.
La política va cambiando sus centros de gravedad, cada elección tiene un contexto distinto y las posiciones izquierda y derecha han dejado hace muchos años de ser permanentes para los votantes. Los partidos que aciertan de qué va el tema de cada elección son los que tienen más posibilidades de llegar al primer puesto en la lista de ventas. Nadie sabe cuál será el tema de las próximas elecciones vascas, pero la tendencia es que los horizontes perdidos no regresan jamás.
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