El PP censura la «humillación» a la que Sánchez somete a las víctimas de ETA

Los populares iniciaron la jornada con una mesa redonda titulada 'Terrorismo y violencia política', en la que intervinieron, además de Marimar Blanco, Teresa Jiménez Becerril, Dani Portero y el cineasta Iñaki Arteta. Una iniciativa con la que el partido de Casado buscó «alzar la voz» contra «la humillación y traición» que consideran está llevando a cabo hacia las víctimas el Ejecutivo de coalición PSOE-Unidas Podemos al «sentarse a negociar con quienes tanto dolor han causado». «Para ellos, los votos de Bildu valen más que la dignidad de las víctimas», reprochó Blanco.

A la postura de Gobierno de Pedro Sánchez la hermana del exconcejal de Ermua contrapuso la del PP. Un partido que, dijo, «siempre ha sabido recoger el sentido y las reivindicaciones de las víctimas del terrorismo» por conocer «muy bien lo que es», y que ahora busca «protegerlas» con dos iniciativas en el Congreso: una dirigida a «luchar contra los 'ongi etorris' y otra, a «impedir que los presos que no colaboren con la justicia tengan beneficios penitenciarios».

Cuando están a punto de cumplirse diez años del cese de la violencia por parte de ETA, la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco reivindicó un «relato sin ambigüedades ni equidistancias» porque «aunque la organización terrorista ha sido derrotada, aún queda camino por recorrer».

Los actos a favor de los reclusos de la banda centraron buen parte de los discursos. Cerca queda aún el homenaje previsto en Mondragón a Henri Parot que finalmente no se celebró. «Este tipo de iniciativas se pueden evitar», señaló el presidente de la asociación Dignidad y Justicia. Portero acusó al Ejecutivo central de «no impulsar» los actos que necesitan las víctimas y puso en valor la contra-convocatoria que se celebró en el municipio guipuzcoano en respuesta al tributo a Parot. «Aquello fue un nuevo punto de inflexión y de hartazgo. La sociedad civil volvía a despertar porque hasta aquí hemos llegado», expresó.

En la misma línea se pronunció Teresa Jiménez Becerril. La hermana del concejal del PP de Sevilla asesinado por ETA Alberto Jiménez Becerrill lamentó que «una interpretación torticera de la ley» permita «la humillación a las víctimas y el enaltecimiento del terrorismo» -los jueces llevan años rechazando suspender la mayoría de este tipo de actos-. «Todo el argumento para no evitar estos homenaje se basa en que ETA ya no mata», censuró. Fue incluso más allá: «La Justicia no está interpretando el espíritu de la ley, que era proteger a las víctimas». Una visión, la de los tribunales, que según Jiménez Becerril el Gobierno de Sánchez emplea para «pasar página y que la gente olvide» con un solo objetivo: «Pactar con Bildu». «Los valores por los que murieron nuestros seres queridos les sobran», espetó.

La intervención de Arteta fue en la misma línea. Advirtió de que «lo que se transmite, no solo con los homenajes sino también con los discursos» del Ejecutivo, es «una cultura espantosa para la juventud». «La sensación de vivir en un país en el que un partido responsable de tantas muertes y extorsiones apoye a un gobierno democrático, es imposible de repetir en cualquier país de Europa», censuró.