Se busca relato sobre el futuro de Euskadi
Aunque parezca que las elecciones vascas se celebraron hace un siglo, no ha pasado ni un año. En una semana en la que hemos producido ... análisis por encima de nuestras posibilidades sobre los resultados de las elecciones madrileñas, es conveniente girar ese debate hacia nuestro Gobierno y volvernos a preguntar qué había detrás del apoyo mayoritario a los dos partidos que forman el Ejecutivo en Euskadi. Para ello nos puede servir el estudio cualitativo de expectativas realizado por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco el pasado otoño enfocado, precisamente, a medir las expectativas que tenía la ciudadanía cuando se acababa de formar el nuevo gabinete liderado por Iñigo Urkullu.
Se hicieron diez grupos de discusión representativos de la sociedad vasca en los tres territorios históricos para analizar tanto lo que esperaban del nuevo Gobierno como las demandas que tenían los ciudadanos relacionadas con los cuatro ejes prioritarios de acción gubernamental. Y se puede concluir tras la lectura de los resultados que el futuro no estaba en el mandato ciudadano de las elecciones vascas del 12-J. La gente no esperaba giros ni cambios de rumbo en el Gobierno vasco. El estudio cualitativo recoge la percepción compartida sobre el perfil bajo que había adoptado voluntariamente el nuevo Ejecutivo.
En el informe se llama la atención sobre las dificultades que tuvieron los moderadores de las sesiones para que emergiera voluntariamente en el discurso de los ciudadanos alguna expectativa con el nuevo Gobierno que no estuviera relacionada con la gestión de la Covid 19. Una manera de reconocer que nadie había votado pensando en el futuro. De hecho, en la presentación de las expectativas ciudadanas recogidas en los grupos no existe la categoría largo plazo.
El estudio habla de cierta dificultad de la sociedad a la hora de interpretar el eje prioritario del Gobierno vasco más relacionado con el futuro, el de la transición energética y climática justa. Cuando se pedía a los encuestados demandas relacionadas con dicho eje no aparecía ninguna alusión al cambio climático. La investigación señala que buena parte de la ciudadanía relaciona el concepto de «transición energética» con el 'marketing' político.
En las conclusiones se afirma que la principal demanda que realizaba la sociedad pasa por volver lo más rápido posible a un escenario similar a la situación precovid. Si el mandato es volver a 2019, le toca al Gobierno vasco liderar el necesario cambio de perspectiva y trasladar con eficacia su plan de futuro a la ciudadanía para que pueda compartirlo y hacerlo suyo.
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