Eba Blanco asume el liderazgo en EA defendiendo su encaje en Bildu
Defiende la «legitimidad» de su nueva ejecutiva frente a los duros reproches de los críticos en un congreso que agrava la crisis interna
Eba Blanco fue proclamada ayer secretaria general de EA en el epílogo del convulso congreso que la formación ha celebrado durante el fin de semana ... en Vitoria. La nueva líder, que venía ocupando el puesto de forma interina desde el polémico proceso de primarias activado tras la renuncia de Pello Urizar en el verano de 2019, se estrenó reivindicando el encaje del partido socialdemócrata dentro de EH Bildu. Es decir, que las cosas sigan como hasta ahora dentro de la coalición independentista que comparten con Sortu y Alternatiba.
Ese statu quo es precisamente una de las principales causas de la profunda fractura que vive EA. Un cisma que la convención no ha hecho más que certificar y agravar. De momento, la sangre no llegará al río, pero la sombra de la escisión va a planear sobre el partido fundado por Carlos Garaikoetxea en tanto en cuanto no se cierre la grave herida abierta. Y nadie parece dispuesto a aplicar la sutura.
Frente a las tesis de los oficialistas capitaneados por Blanco aparecen las del sector crítico que desde ayer lidera la exconsejera Esther Larrañaga y que está apadrinado por Garaikoetxea. Denuncian desde hace años la paulatina pérdida de identidad que está sufriendo la formación subsumida por EH Bildu, donde los postulados de la izquierda abertzale son predominantes. Una situación que incomoda a los díscolos de EA, especialmente en asuntos como el rechazo al terrorismo de ETA. Su propuesta era limitar la coalición a momentos «puntuales».
El asunto no ha llegado a abordarse durante el fin de semana porque los críticos renunciaron a participar en el congreso y han organizado actividades paralelas. Denunciaban que el cónclave oficial no contaba «con las garantías democráticas suficientes». El enfrentamiento viene de lejos, se encuentra judicializado, y se ha cobrado ya varias víctimas. Entre ellas Maiorga Ramírez, rival de Eba Blanco por el liderazgo que, en principio, hoy va a ser suspendido de militancia durante cuatro años por sus declaraciones en los encontronazos previos de ambas facciones.
99% de los apoyos
Sin competidores, Eba Blanco tuvo ayer el camino expedito para hacerse con el liderazgo. En la votación final obtuvo el apoyo del 99% de los compromisarios asistentes. 134 de 135. Los 114 representantes del sector crítico no participaron en la sesión. Pese a todo, Blanco defendió la «legitimidad absoluta» de la nueva ejecutiva que va a presidir y dio por «cerradas» las dudas surgidas en torno al encaje en Bildu llamando a los afiliados a «seguir aportando» a la coalición. No hubo guiño a los críticos. Al contrario. La líder de EA despachó el cisma pidiendo perdón por el «espectáculo» de los díscolos.
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