PNV y Bildu negocian un texto en el Parlamento para denunciar la «imposición» de la Constitución

Fuentes de ambos grupos confirmaron ayer a este periódico que sus parlamentarios trabajan para consensuar una declaración que refunda los planteamientos defendidos en sus respectivas iniciativas. Mientras que en el PNV se mostraron más cautelosos, en la coalición abertzale aseguraron que el Parlamento dará hoy luz verde a una propuesta muy crítica con la Constitución, que el próximo 6 de diciembre cumple cuarenta años, y en favor de la autodeterminación. Los jeltzales y EH Bildu también han mantenido conversaciones con Elkarrekin Podemos en un intento de que se sume a la iniciativa a pesar de que los morados han impulsado una enmienda propia, bastante más atemperada. Los contactos no han fructificado. El PSE, por su parte, planteará una proposición radicalmente diferente a la de los peneuvistas, sus socios en el Ejecutivo autónomo.

La coalición soberanista sostiene en su texto, firmado por Unai Urruzuno, que en las últimas cuatro décadas la ciudadanía de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa ha tenido una Carta Magna «que no aprobó» y que ha sido «impuesta». Una ley, añade Bildu, que no reconoce «el carácter nacional de Euskal Herria» y el derecho que nos corresponde a decidir el futuro». Si la declaración saliera adelante en los términos redactados por la coalición, el Parlamento concedería al pueblo vasco «toda la legitimidad para dar pasos en el desarrollo y ejercicio de dicho derecho (a decidir)».

La enmienda del PNV, de tres puntos, lleva la rúbrica de su portavoz parlamentario, Joseba Egibar, y carga contra la Constitución sin medias tintas. En el primero afirma que el texto legal de 1978 «se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles». En opinión de los jeltzales, ello «suponía y supone construir el Estado español desde una base antidemocrática e históricamente falsa, porque dicha unidad no fue ni es consecuencia de la libre adhesión y voluntad de los pueblos». En el segundo apartado los peneuvistas subrayan que cualquier reforma constitucional deberá incorporar el derecho de autodeterminación. Y en el tercero sostienen que «la interpretación jurídico-política de actualización de los derechos históricos del pueblo vasco permite reconocer el derecho y la capacidad de los vascos para decidir, expresar y ejercer su voluntad colectiva de cara a la consecución de fórmulas de convivencia acordadas voluntariamente y de establecer mecanismos que garanticen que los compromisos alcanzados serán respetados».