Un arma de doble filo para el PNV
La suspensión le obliga a matizar su apoyo a Sánchez pero a la vez podría revalorizar sus seis votos si la mayoría absoluta baja a 174
La decisión adoptada ayer por la Mesa del Congreso con los votos de PSOE, PP y Cs de proceder a la suspensión automática de los ... cuatro diputados independentistas catalanes en prisión preventiva no es en absoluto inocua para el PNV. Es más, es un arma de doble filo para los jeltzales porque, políticamente, les plantea un problema a la hora de justificar su apoyo a Pedro Sánchez pero, al mismo tiempo, si finalmente los parlamentarios de JxCat deciden retener sus actas, podría volver a hacer de oro los seis escaños jeltzales, que se revalorizarían sensiblemente en la 'bolsa' de valores del Congreso.
A la espera del informe de los letrados de la Cámara sobre el «alcance» de la suspensión de Junqueras, Rull, Turull y Jordi Sànchez -esto es, si se les deja de computar como miembros de derecho del Congreso y por lo tanto la mayoría absoluta baja a 174-, los grupos minoritarios, incluido el PNV, han empezado ya a hacer cábalas sobre lo que significará, en términos aritméticos, la suspensión.
Con el reparto de escaños del 28-A, los votos jeltzales habían perdido influencia respecto al período de los diez meses tras la moción de censura. El botón decisivo lo apretaba ahora ERC, pero, si se confirma la nueva mayoría, Sánchez dejaría de depender de los independentistas catalanes y Coalición Canaria, los regionalistas cántabros de Miguel Ángel Revilla y el PNV podrían apretarle más las tuercas para lograr inversiones o, en el caso jeltzale, para acelerar el calendario de transferencias pendientes.
No obstante, no todo el monte es orégano. Los peneuvistas también son conscientes de que la decisión de la Mesa, respaldada expresamente por el PSOE, les «complica» su estrategia de buscar una sociedad estable con los socialistas para toda la legislatura. Igual que intentó Batet, los jeltzales también preferían que la decisión fuese jurídica (del Supremo) y no política.
Como con el 155
De hecho, comparan la situación, aunque a menor escala, con la que se vivió en su día con la aplicación del artículo 155, que puso en riesgo el apoyo del PNV a los Presupuestos de Mariano Rajoy. Finalmente, y aunque la intervención de la autonomía catalana no se levantó hasta después de la votación de las Cuentas, los jeltzales dieron su plácet, aunque les costó una importante marejada interna con el GBB de Joseba Egibar.
Ahora, la suspensión volverá a encrespar los ánimos. Pero el PNV será monolítico e inflexible en la crítica. Ya ayer, Aitor Esteban recalcó que la decisión «no nos gusta» y «no va en la buena dirección». Para el portavoz jeltzale en el Congreso, es una «anomalía» que el Supremo autorizase a los presos presentarse a las elecciones y ahora se les impida ejercer «sus derechos políticos». «De la judicialización nunca vendrán las soluciones que necesitan la cuestión catalana y vasca», abundó.
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