«El Arco Atlántico es clave porque ofrece seguridad energética al resto de Europa»

- En mayo se celebra en Cardiff la Asamblea General de la Comisión del Arco Atlántico. ¿Qué espera de esta reunión?

- Es un encuentro fundamental para avanzar en la cooperación entre los gobiernos que componemos la región. Necesitamos reforzar nuestros proyectos para ser un actor clave en el futuro de Europa.

- Sin embargo, la Unión Europea cada vez mira más hacia el este...

- Hay una guerra en la frontera y es comprensible, pero el Arco Atlántico puede ofrecer soluciones a esos problemas. La invasión de Ucrania ha generado inestabilidad. En este contexto, podemos ofrecer seguridad energética, además de estabilidad en los precios. Sin duda, debemos fomentar el papel del océano Atlántico como fuente de energías renovables.

- Su predecesor firmó un memorando de entendimiento con el Gobierno vasco en 2018. ¿Qué valoración hace?

- Lo hemos tenido que sacar adelante en situaciones extraordinarias generadas por la pandemia. Gales y Euskadi tenemos mucho en común. La cooperación en la conservación del idioma, la difusión de la cultura y cómo afrontar el reto demográfico son clave. Ahora debemos pensar en cómo afrontarn los retos del futuro, las energías renovables son probablemente el más importante. Si podemos, firmaremos un nuevo memorando en 2024.

- ¿Qué espera de la presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre del año?

- Hay grandes esperanzas puestas. España tiene la capacidad de movilizar importantes recursos diplomáticos. Me gustaría que impulsara el eje atlántico como fuente de energías renovables. Sin duda, la guerra de Ucrania va a seguir condicionando la seguridad energética y encareciendo la vida.

- ¿Confía en que Rishi Sunak, el nuevo premier británico, facilite un mayor entendimiento con la UE?

- El acuerdo sobre el protocolo de Irlanda del Norte es satisfactorio, pero debe ser un punto de partida y no el final. Es necesario corregir muchas cosas que no se consideraron en el acuerdo de retirada original. El Reino Unido debe volver a mirar hacia Europa, aunque en un futuro cercano sea imposible regresar a la UE.

- El Brexit ha supuesto un auge del independentismo en Escocia y de voces a favor de la reunificación en Irlanda. En cambio, el laborismo aguanta en Gales.

- Gales es una nación de centro-izquierda que cree en dar soluciones colectivas para los problemas comunes. El Brexit y el Partido Conservador han profundizado en las divisiones existentes. Hay argumentos sólidos a favor de permanecer en el Reino Unido, pero es necesario convencer a la gente de los beneficios que tiene. En los últimos años no he visto a ningún gobierno trabajando en esa dirección.

- ¿Cuál debe ser entonces el papel de los gobiernos locales?

- Cuanto más cerca está el Gobierno de las comunidades, más fácil es persuadirlas. Para ello es necesario un desarrollo competencial propio. Por ejemplo, Gales tiene la segunda mejor tasa de reciclaje de Europa, algo impensable hace 20 años. Eso ha ocurrido porque como administración hemos puesto en marcha la infraestructura necesaria, pero también porque tenemos la credibilidad de ser un gobierno cercano.

- ¿Cuáles son las estrategias clave para conservar idiomas como el euskera o el galés?

-Debemos invertir en la educación. En Gales hay muchos más niños que dan clase en galés que hace veinte años. Normalizar el uso de la lengua para que pueda utilizarse en cualquier espacio es clave. Hemos invertido mucho tiempo en encontrar nuevos espacios en los que la gente pueda utilizar el idioma en su vida cotidiana.

- ¿Por ejemplo?

- El deporte es clave y tener selecciones propias lo facilita. Hicimos un esfuerzo en reivindicar el galés en la clasificación para el mundial de fútbol. Se convirtió en la manera en la que expresábamos nuestra identidad en ese foro. Si firmamos un nuevo memorando, deberemos incidir en la utilización del deporte como promotor lingüístico.