Ansola reprocha a Bildu mirar hacia otro lado ante la «violencia» contra la Ertzaintza

Ansola ha enmarcado su intervención en lo que ha definido como una deriva de la antipolítica, «siempre protagonizada por los de siempre. Y todos ellos dirigidos contra la Ertzaintza», en una crítica apenas velada a la izquierda abertzale. Ha denunciado que espacios llamados a ser motor de formación y convivencia, como la universidad pública, han acabado convertidos en foros de exclusión, reflejo de un clima que alimenta la división social.

El presidente del BBB ha acusado a EH Bildu de servirse de esa dinámica para apuntalar su proyecto y ha advertido de que transformar la crispación en herramienta de acción política constituye un «juego sucio contra la patria vasca». En su intervención ha recalcado que la violencia y el señalamiento «no tienen cabida» en la sociedad y que la política exige un compromiso claro con la convivencia.

Ansola ha querido remarcar que el rechazo a las acciones violentas debe ser explícito y sin matices. «Para condenar la violencia no hace falta ser juez o ser cura. Es suficiente con ser un político digno», ha señalado, en un intento de marcar distancias con la coalición abertzale. Con estas palabras, el dirigente jeltzale recupera una exigencia ética que durante años se trasladó a la izquierda abertzale para que se desmarcara de ETA y que, a juicio del PNV, continúa plenamente vigente.

Dejando a un lado la confrontación partidista, Ansola ha llevado su discurso al terreno institucional para recordar que ayer se cumplieron 46 años de la aprobación del Estatuto de Gernika, un texto cuyo desarrollo sigue incompleto. Ha evocado aquel contexto de salida de la dictadura, con el euskera debilitado y la economía en crisis, para subrayar la trascendencia de la decisión de recuperar el autogobierno y levantar las instituciones vascas.

El dirigente vizcaíno ha advertido de que no se trata únicamente de mirar atrás, sino de aprovechar la coyuntura actual –con Sánchez en La Moncloa– para completar y blindar el autogobierno. Ha defendido que Euskadi cuenta hoy con «una oportunidad única» para garantizar que todas las competencias sean realmente de la ciudadanía vasca y para poner fin al «mercadeo» que, a su juicio, ha caracterizado la relación con los sucesivos gobiernos españoles.

Sin embargo, en pleno debate sobre la elaboración de un nuevo estatus, el dirigente vizcaíno ha advertido de la necesidad de aprovechar la coyuntura actual –con Pedro Sánchez en La Moncloa– para completar y blindar el autogobierno. Ha defendido que Euskadi cuenta hoy con «una oportunidad única» para poner fin al «mercadeo» que, a su juicio, ha marcado la relación con los sucesivos gobiernos españoles